En la película japonesa “Shutter” un hombre sufre de un dolor crónico en la espalda. Extraños sucesos transforman su vida, y el pasado regresa para atormentarlo. Al final se da cuenta que el pasado no regresó, más bien nunca lo abandonó, pues el dolor que siente es por cargar con el fantasma de una mujer que asesinó años atrás. Una fotografía revela cómo él todo el tiempo carga con esta mujer sobre sus hombros.

Además de una historia de terror, se trata de una metáfora de cómo cargamos con el pasado, pero eso, aunque no es cierto de una forma tan espeluznante, tiene mucho de cierto. Muchas veces el dolor que sentimos viene de distintas situaciones y emociones, más que de un golpe o una mala postura (que claro, también es posible y se debe consultar a un experto para entender si no es eso).

El dolor de espalda, según el experto en acupuntura Ángel López Hanrath, es como un río que no fluye correctamente, que está bloqueado por distintas cosas, y que necesita ayuda para poder regresar a su grandeza pasada. Según él, por ese río fluye la sangre, los fluidos y el chi o la energía.

Cada quién necesita ayuda para lograr que el río vuelva a fluir, pero, ¿cómo hacerlo? Primero debes entender si el dolor es agudo o sordo, si se mueve o si permanece en un lugar fijo. Debemos entender si es un bloqueo energético, que usualmente surge por un exceso de soportar más de lo que podemos, no física, sino emocionalmente. Entonces comenzamos a trabajar.

Acupuntura

Un experto en acupuntura leerá ese libro como los sabios lo hacían en el pasado. Entenderá cómo fluye la energía y dónde se encuentra el problema. A través de poner agujas en lugares estratégicos de nuestro cuerpo nos ayudará a poner en sintonía nuestro cuerpo y con ello, a relajarnos y dejar el dolor atrás.

Movimiento y buena alimentación

La segunda manera de salir adelante necesita de dos cosas, movimiento y una buena alimentación. El primero es un movimiento específico, pues no sólo se trata de hacer ejercicio y mover la zona afectada, sino de moverse a través de actividades que nuestro corazón desee. Hacer teatro, correr un maratón, bailar, salir a caminar con la persona que más amamos; esas son las cosas que nos pueden ayudar más de lo que imaginamos.

Comer bien es algo obvio, somos lo que comemos y mejorar nuestro humor, salud, capacidad mental y espiritual está íntimamente relacionado con lo que ingerimos. Velo como si fuera parte del agua que pasa por el río y si está contaminada, será mucho más peligrosa para nosotros.

Siempre busca gente experta antes de someterte a cualquier tipo de terapia, recuerda que tu salud es lo más importante y antes de tomar una decisión, necesitas la opinión de un experto.

Fuente:

Web MD

Cuerpo y mente