Una mujer, por línea general, tiene cierta noción de cómo su ciclo menstrual afecta su vida. “Hoy odio a todo el mundo. Me debe estar por venir” es, por ejemplo, una frase típica que seguramente todas hemos dicho alguna vez.

Pero posiblemente muy pocas nos hemos tomado el trabajo de observar nuestro ciclo menstrual en detalle, e intentar descubrir cómo se comporta nuestro cuerpo y nuestra mente durante cada etapa del mismo.

Si lo hiciéramos, descubriríamos que posiblemente esa sensación que tenemos algunas veces de no poder levantarnos de la cama, suele tener que ver con la fase del ciclo menstrual que estemos atravesando. O que los días en los que creemos que nos comemos el mundo… ¡También tiene que ver con el ciclo!

Y no se trata de una cuestión metafísica, sino simplemente con algo llamado: hormonas. Sí, las mujeres todo el tiempo estamos atravesando cambios hormonales. Pero eso no quiere decir que nos haga débiles o demasiado sensibles, simplemente que hay que saber llevarlas.

Aprendiendo a hacerlo, es posible potenciar la creatividad y multiplicar los días productivos, siempre teniendo en cuenta que nadie puede estar siempre arriba.

Las fases del ciclo menstrual

Antes de conocer el secreto para utilizar el ciclo menstrual para potenciar la creatividad y productividad, es necesario entender las cuatro fases del ciclo menstrual. Si bien estas suelen repetirse en muchas de nosotras, no hay que tomarlas como la Santa Verdad, se trata de una guía.

Hay que tener en cuenta que el ciclo menstrual tiene generalmente 28 días, y se toma como día 1 aquel en el que comienza el sangrado. La ovulación sucede alrededor del día 14, y el sangrado en los últimos días.

La fase menstrual se caracteriza por lentitud, pesadez, cansancio, sueño, emocionalidad e intuición despierta. Está asociada a la idea de una Anciana Sabia, que es capaz de ver las cosas con mucha claridad, pero se siente físicamente exhausta.

La fase preovulatoria va desde que el sangrado termina hasta que ocurre la ovulación. Estos días, es normal que como mujer tengamos esa sensación de que podemos hacerlo todo. Se caracteriza por la jovialidad, durante esos días nos sentimos con más fuerza que nunca. Energía, vitalidad y libertad son otras sensaciones naturales en esta etapa.

Durante la fase ovulatoria, es normal que tengamos emociones más intensas, sobre todo aquellas que se pueden asociar a la maternidad: ternura, empatía, ganas de cuidar/nutrir a los demás, energía madura y enfocada.

La fase premenstrual se caracteriza por una gran energía creativa, y nos pone más bien reflexivas, acerca de la vida y del entorno en general. Grandes momentos para filosofar, aunque es posible que nos sintamos también particularmente pesimistas y gruñonas. Esta etapa es más introspectiva y permite enfocarse en las propias necesidades.

¿Cómo usar esto para potenciar mi creatividad?

Pues bien, quizá ya te lo puedes imaginar. Es cuestión de usar en cada momento la energía que ya tienes activada, en lugar de querer actuar en contra de tu propia naturaleza.

Por ejemplo, durante la fase menstrual puedes dedicarte a tomar apuntes de tus ideas y pensamientos… ¡Aunque lo hagas desde la cama! Las tareas mentales son mejores aliadas, pues tu intuición estará más alerta que nunca.

También es buena idea aprovechar la fase preovulatoria para sacar esos proyectos que resultan especialmente difíciles. Son los días con más energía del ciclo, por lo cual son los más indicados para las tareas pesadas (física y mentalmente).

La fase premenstrual puede ser ideal para focalizar en un proyecto un poco alejada del mundo, y la fase ovulatoria para dedicar a los seres queridos y a las emociones.

Pero la verdad es que se trata de algo bastante personal. Estas son solo ideas en las que puedes inspirarte.

La clave para encontrar tu propio método, sin embargo, está en estos tres pasos:

1. Observar y anotar

Primero que nada, debes conocer tu cuerpo. Nadie lo conoce mejor que tú. Escúchalo. ¿Cómo te sientes en cada fase? ¿Cómo está tu energía? ¿Qué te apetece más hacer?

Anota todo. Es importante llevar un registro de cómo tu cuerpo atraviesa el ciclo menstrual, para poder usarlo en tu favor.

2. Agenda

Una vez que sepas cómo te sientes en cada fase, programa tu mes de acuerdo a esas energías. ¿Tienes que programar una reunión con alguien que te cae mal? Evita la fase premenstrual, mejor agenda el compromiso para tu etapa ovulatoria, donde naturalmente te sentirás más empática.

Organiza tu mes de acuerdo a tus necesidades, y todo será bastante más fácil.

3. Descansa (mucho)

Descansar bien es fundamental para la vida. Pero además, durante la menstruación el cuerpo de la mujer necesita más descanso que nunca. ¡No se lo niegues!

Esos días en los que sientes que no puedes despegarte de la cama, son un llamado de tu cuerpo pidiéndote descanso. Si realmente logras reposar (aunque sea un poco más de lo normal) esos días, el resto del mes te sentirás con mucha más energía para todo lo que tengas que hacer.

¡Un día de descanso no se le niega a nadie! No sientas culpa por dormir la siesta cuando vuelves de trabajar, o por ir a acostarte sin preparar la cena. Vamos, que el mundo no deja de girar porque un día duermas dos horas más.

¿Qué te parece? ¿Crees que puedes usar tu ciclo menstrual para potenciar tu creatividad?

*Importante: Debe aclararse que La Bioguía no da consejos médicos ni receta el uso de técnicas como forma de tratamiento para problemas físicos o mentales sin el consejo de un médico, sea directa o indirectamente. En el caso de aplicar con ese fin alguna información de este sitio, La Bioguía no asume la responsabilidad de esos actos. La intención del sitio es solamente ofrecer información de naturaleza general para ayudar en la búsqueda de desarrollo y crecimiento personal.

Fuentes:

Mujer hecha a mano