Publicidades, reuniones con amigos, redes sociales... A veces el mundo parece estar configurado en parejas. De hecho, tener novio es considerado como un "logro" alcanzado en la vida, algo que necesariamente nos hace más felices. O, al menos, eso es lo que nos muestran...

En este contexto, estar solo puede generar mucha ansiedad por encontrar una pareja.

[También te puede interesar: Anuptafobia: qué es y por qué no deberías tenerla]

En primer lugar, si este es tu caso, debes desconfiar de lo que ves. Ni todo el mundo está en pareja, ni todas las personas que están en una relación son felices, aún aunque se esfuercen por parecerlo. Además, construir vínculos no es algo tan sencillo. Hay personas que están con cualquiera justamente por el hecho de no estar solas. Cubren la angustia que eso les genera con nombres que cambian al poco tiempo.

Si lo que tú quieres es una relación sana, amorosa y genuina quizás te tome más tiempo; pero valdrá la pena. Así que, ¡no desesperes!

Habiendo dicho esto, volvamos al principio. Decíamos que la soledad en un contexto de vida "normal" en pareja puede generar ansiedad. La psicología explica que esto tiene su base en la necesidad de trabajar la propia autoestima para construir hacia adentro lo que solemos buscar en otro.

[También te puede interesar: 5 reglas que no debes olvidar en una cita para que funcione bien]

Cuando nos relacionamos con otra persona, nos devuelve como un espejo lo que creemos de nosotros mismos. En este caso, quizás podamos sentir que no somos interesantes, que no valemos, que no somos atractivos. Todo esto porque no hay alguien externo que nos lo confirme, cuando en verdad quien debería comenzar por creerlo es uno mismo.

Hemos aprendido que el bienestar depende de otros (mi pareja "me" hace feliz). Entonces, ¿cómo no sentirnos ansiosos por entablar una relación? La solución es dejar de darle a otro el poder de hacernos felices y comenzar a construir una autoestima donde el bienestar dependa fundamentalmente de factores personales.

Lograr independencia afectiva implica generar tu propio bienestar, no prescindiendo de los demás porque somos seres sociales, pero sí desarrollando aquello que nos haga sentir bien independientemente de los demás. Eso disminuirá la ansiedad y las inseguridades y nos permitirá construir una relación sana y positiva.

Fuentes:

Psicologia y mente