Si alguna vez tú o alguien que conoces ha tenido una relación tóxica debes saber bien que tienen la cualidad de hacer mucho daño, especialmente a nivel emocional. Una relación tóxica puede trasladarse a cualquier tipo de vínculo: con un padre o una madre, un jefe/jefa, una pareja, una amistad, u otros.

A diferencia de las relaciones sanas, las tóxicas funcionan como una esponja: absorben de nosotros todo lo bueno. A veces esto es de a poco, y no resulta tan visible; y otras, puede ser muy abrupto.

Sea como sea, una relación tóxica, como lo dice su nombre, es mejor que ni se desarrolle, ya que muchas veces, cuando se ha afianzado, es más difícil de romper porque su propia dinámica puede hacernos confundir acerca de qué nos hace bien o no.

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Para no caer en este tipo de relaciones lo mejor que puedes hacer es trabajar sobre ti mismo para estar lo suficientemente seguro y enraizado en lo que eres que nadie pueda hacerte cambiar de opinión.

Una persona que acepta quien es, y desarrolla su amor propio, es alguien que está menos expuesto a un vínculo tóxico, ya que detecta más rápidamente cuando algo no está bien o le hace daño.

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Por eso, la clave es poder fortalecernos y una manera muy práctica es a través de las repeticiones.

Si lo piensas por un momento, todo es producto de una "creencia" que ya hemos olvidado como tal, es decir que ya nos resulta automática. Por ejemplo: creemos" que debemos levantarnos todos los días y trabajar, y lo vemos como una "necesidad". "Creemos" que las parejas son de a dos. "Creemos" que las familias son fundamentales, etc.

Si empezáramos a indagar un poco veríamos que con las relaciones nos pasa lo mismo. Tenemos muchas creencias que hemos aprendido a lo largo de nuestra vida, y accionamos basados en ellas, lo cual hace que tantas veces nos encontremos en los mismos lugares una y otra vez.

Para que sea diferente necesitamos cambiar "el chip". En eso se basa el PSYCH-K, por ejemplo, que es un método sencillo para cambiar esas creencias limitantes por otras que nos conecten con nuestro poder personal.

En este sentido, para alejar las relaciones tóxicas de ti puedes repetirte:

El amor hace bien.

1.El amor sana.

2. Los vínculos son simples, fluyen con facilidad.

3. Puedo sentirme seguro/a en una relación.

4. Estar en este vínculo me nutre.

5. Me amo, me respeto y me acepto como soy.

Sigue este ejercicio tú mismo, según lo que consideres. Cambia tus creencias negativas por otras positivas para "resetear" y atraer todo lo bueno hacia tu vida.