Si bien cree que nunca despertamos por completo, sino que tenemos momentos de lucidez en los que somos conscientes de que nuestra verdadera identidad es el alma y no el ego, Lucas Cervetti afirma que el infarto que tuvo a los 20 años marcó su vida para siempre.

“Mi corazón se detuvo, experimenté la muerte física y de mi personalidad. En ese momento comprendí cómo funcionan las reglas de este juego que llamamos vida. Así como existe la ley de la gravedad y por ello a nadie se le ocurre saltar de un décimo piso, porque sabemos lo que sucede; de la misma manera existen infinitas leyes que nos atraviesan, por las cuales creamos nuestra realidad desde el inconsciente", explica.

A partir de ese episodio, comprendió que no quería producir la música que el sistema comercializa normalmente y que su verdadero deseo es que sus temas sean una herramienta que invite a las personas a reconocer su alma.

“No quiero utilizar el arte como un medio de catarsis emocional, quiero utilizarlo como una herramienta de reconexión, de sanación, de sincronización con el ser. Por eso mismo, antes de componer me equilibro, medito y logro mi mejor versión emocional y vibracional. Desde ese lugar mi personalidad se pone al servicio del alma. Compongo y escribo pidiendo al universo que todo esto que hago sirva para que todo aquel que entre en contacto con esta obra recuerde un poco más su verdadera esencia”, relata.

Toda su música está compuesta en 432 Hz, que es la afinación que genera un perfecto equilibrio en las células, átomos, emociones y pensamientos. Contrario a la música convencional, afinada en 440 Hz, los sonidos inducen a un estado de paz interior.

Su trabajo se fue profesionalizando y pasó de tocar de manera informal, en salas pequeñas, a viajar por el mundo dando conciertos y conferencias. “Hoy no dejo de sorprenderme y de disfrutar cuando llego a un país y hay todo un movimiento esperando que comparta todo esto. Es un disfrute muy grande. No hay regalo más grande que lo que uno hace sirva en la vida de los demás”.

Lucas Cervetti

“No creo tanto en LA misión de vida, o en EL propósito de vida. Creo que la vida se compone de infinitos propósitos y que van cambiando día a día. Lo importante es ser sincero con uno mismo, estar siempre escuchándonos, para saber cuando estamos listos para cambiar”, reflexiona. Describe que su naturaleza es introspectiva y sus formas de ser se reflejan en sus libros y en su música.

Su libro “La luz de la Conciencia”, editado por Koan, está disponible en todas las librerías de América y España. Con sus palabras, Lucas invita a los lectores a un profundo viaje hacia el interior de cada uno, al mismo tiempo que cuenta su propia historia y explica amorosamente los aspectos fundamentales de la espiritualidad.

Para él, la espiritualidad es integrar el ser divino que somos al plano terrenal, y cree que los humanos estamos en la tierra para reconocer que somos Dios y para comprender que la realidad es subjetiva y una extensión de lo que somos y vibramos.

Conocer a Lucas es una experiencia transformadora: inspira con su vida, sus palabras y sus discos musicales a poner en práctica la introspección y expandir la consciencia; así como a abrazar aquellos golpes que también son impulsores de cambios y nos permiten hacer consciente el inconsciente.

Aquí puedes escucharlo: