¿Sabías que su cuerpo produce naturalmente el anticuerpo que previene la enfermedad hemolítica? Aún no se sabe exactamente por qué motivo lo contiene su sangre.

El australiano hace historia desde muy pequeño y ha sido fundamental para fabricar un medicamento que puede prevenir problemas que amenazan la vida de algunos recién nacidos.

Con tan solo 18 años tomo conciencia de la importancia de esa donación para salvar vidas. A su vez, cada dos semanas asistía a distintos puntos de Australia y ayudaba a los más necesitados.

¡Digno de admirar! El hombre que batió el récord de donaciones de sangre

Según datos provenientes de la Cruz Roja Australiana se estima que sus donaciones ayudaron a salvar la vida de 2,4 millones de bebés en total. ¡Enhorabuena!

En ese sentido, la vocera del Servicio, Jemma Falkenmire expresó: “La Cruz Roja y Australia nunca podrán agradecer de manera suficiente a un hombre como James”. Y puntualizó: “Es poco probable que alguna vez volvamos a tener un donador de sangre dispuesto a comprometerse de esta manera”.

Es importante mencionar que la sangre del hombre es fundamental para desarrollar el medicamento llamado inmunoglobulina anti-D. Tal como señalan los especialistas, el mismo es brindado a las madres que están en riesgo de contraer incompatibilidad Rh con su feto.

¿Qué quiere decir esto? Se debe precisamente a que el sistema inmunitario de las madres puede destruir los glóbulos rojos del feto.

Tomando como referencia las palabras de la Dra. Saima Aftab, directora médica del Centro de atención fetal del Nicklaus Children’s Hospital en Miami:

“Terminas con una situación en la que muchos de estos bebés tienen una cantidad significativa de glóbulos rojos rotos mientras están en el útero”.

Siguiendo los aportes de los expertos, se trata de la hemofilia más común entre los niños, y estiman que puede afectar a un 5% de las parejas que habitualmente desean concebir. Por fortuna la sangre de James llegó para salvarnos.

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Harrison: una persona dedicada al servicio

¡En los últimos 50 años múltiples personas se beneficiaron con su sangre!

Años atrás, puntualmente en 2018, James se acercó al Centro de Donadores de Sangre del Ayuntamiento de Sídney para realizar su última donación. ¡No fue una decisión fácil!

Los funcionarios médicos de la Cruz Roja decidieron que, a sus 81 años, debería dejar de hacerlo para proteger su propia salud.

“Es el fin de una era”, confesó Harrison a la prensa desde su casa en Nueva Gales del Sur, Australia. “Fue triste porque yo sentía que podía continuar”.

En distintos rincones del mundo miles de personas necesitan una donación de sangre para sobrevivir. ¡Es momento de tomar conciencia!

¡Brindarse desinteresada y amorosamente ofreciendo algo tan preciado y vital no tiene precio!

¡donar salva vidas!