¿Qué pasará con el Universo en el futuro? ¿Se extinguirá el Sol? ¿Caerá un meteorito sobre la Tierra? ¿Chocará nuestro planeta con otro? Estas, y muchas otras preguntas, nos acompañan desde que el hombre ha comenzado a estudiar los astros. Aunque no siempre les prestemos atención, basta con mirar el cielo para comprender que formamos parte de un sistema mucho más vasto del que en verdad somos, una minúscula parte de un Universo del cual poco conocemos.

La NASA, en su búsqueda por encontrar respuestas para estas preguntas, difundió una fotografía que se ha vuelto viral. Se trata de un registro tomado por el Telescopio Espacial Hubble, el más grande que la humanidad ha construido. La imagen permitiría proyectar cómo será el futuro del Sistema Solar, fundamentalmente, del Sol.

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La fotografía, en verdad, corresponde a NGC 5307, una nebulosa planetaria ubicada a 10.000 años luz de la Tierra. Incluso puede observarse la constelación Centaurus, visible desde los países del hemisferio sur.

La clave radica en que esta nebulosa es la etapa final de una estrella que es similar al Sol. Por eso nos permite estimar cómo sería el fin de este poderoso astro, así como también proyectar los efectos que tendrá en todos los planetas que forman parte del sistema, incluyendo a la Tierra.

Las estrellas se sostienen por la fusión nuclear que se genera en su núcleo. Pero ese mismo proceso amenaza con destrozarla. Es la gravedad la que impide que esto suceda. Eventualmente, estas fuerzas se desequilibran y el núcleo de la estrella se derrumba al no poder generar la suficiente energía por la fusión.

Así lo explica la NASA: "Al final de la fase de gigante roja de una estrella, estas fuerzas se desequilibran. Sin suficiente energía creada por la fusión, el núcleo de la estrella se derrumba sobre sí mismo, mientras que las capas superficiales se expulsan hacia afuera. Después de eso, todo lo que queda de la estrella es lo que vemos aquí, capas exteriores brillantes que rodean una estrella enana blanca, los restos del núcleo de la estrella gigante roja".

Se calcula que todo lo que esté cerca del Sol, como la Tierra, podría ser consumido en esta fase. Otros planetas también podrían vivir cambios muy importantes y el Sistema Solar, en sí mismo, será un lugar más frío.

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La imagen que se difundió, entonces, captura lo que queda de esa estrella. Pero según los expertos, este no sería el final de su evolución, ya que las capas externas todavía se estarán moviendo, y tardarán miles de años en disiparse.

Fuentes:

El Comercio

NASA