Si eres mamá de un niño que tiene una ligera obsesión con los dinosaurios, no deberías preocuparte. Un reciente estudio de psicología ha demostrado que eso es una excelente señal… ¡de que es súper inteligente!

Y aunque es más común que se dé con los dinosaurios que con otros temas, en realidad no es tanto porque estos animales extintos tengan algo tan especial. Sino que los niños que se interesan a fondo por ellos suelen tener una serie de cualidades que los hacen especiales.

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Un interés intenso, una buena señal

El estudio en cuestión se basó en algunos intereses comunes que suelen “obsesionar” a los niños, y tomó como ejemplo el amor por los dinosaurios. Se trata de lo que se denominó “intereses intensos”, es decir, que captan prácticamente toda la atención de los niños, en especial cuando son más pequeños, antes de comenzar la escuela primaria.

Gestionar estos intereses le demanda al niño un dominio conceptual sobre un tema complicado, que no necesariamente heredaron de los padres, puesto que empieza a manifestarse desde la más temprana edad.

Además, no solo hacen que el niño tenga un mayor conocimiento sobre cierta temática sino que también potencian la perseverancia, mejoran la atención y las habilidades del pensamiento más complejas como el procesamiento de la información.

De esta manera, estos niños suelen desarrollar habilidades mucho más profundas que otros, también en cuanto a lo lingüístico y a la capacidad de comprensión.

Los psicólogos concluyen en el estudio que la forma en la que los niños gestionan este asombroso interés por los dinos y otras temáticas será una estrategia que tendrán en el futuro para enfrentar situaciones en su vida. Aprenden así a buscar información, con ayuda si es necesario, hasta encontrar respuestas.

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¿Puede la educación acabar con estos intereses?

El estudio también advierte que la entrada a la educación formal en muchas ocasiones va cercenando estos intereses tan especiales. Básicamente, porque les quita mucho tiempo, y los lleva a enfocar su atención en otro lado.

De acuerdo con las estadísticas de la investigación, solo el 20% de los niños continúa con su interés especial por los dinosaurios u otros temas una vez que comienza el colegio.

Lo que se le recomienda a los padres es que no ignoren estos intereses de los más pequeños, sino que los motiven, incluso y sobre todo después de comenzar la escuela, pues así lo ayudarán a seguir desarrollando su inteligencia.

¿Conoces algún niño con interés particular en los dinosaurios? ¿Crees que es más inteligente que el resto?

Fuentes:

Rincón Psicología

I24Mujer