Evita usar potes de helado, separadores, botellas desechables y sorbetes, es decir, casi todo lo que esté hecho con plástico de un solo uso. Así elige vivir Dafna Nudelman, diseñadora y activista ambiental argentina que milita el consumo responsable y la reducción del uso de plásticos desechables.

Dafna comenzó su activismo hace 10 años, mientras estudiaba en la Facultad de Arquitectura de la Universidad de Buenos Aires (UBA). Allí, formó parte del proyecto FADU Verde, en el que buscaban implementar la separación de los materiales en origen y cerrar el circuito de reciclado de residuos en la facultad.

"Además, buscábamos incluir contenidos de sustentabilidad en las materias y organizabamos diferentes acciones, como limpiezas dentro de la facultad, en la reserva natural Costanera Norte, y también acciones concretas como impulsar el intercambio de apuntes para que sean reutilizados, incentivar el uso de la bicicleta y compartir el auto, entre otras iniciativas", agrega Dafna.

Sin embargo, hace poco menos de dos años, decidió ir más allá. “Me encanta el helado, pero un día me di cuenta de que, cada vez que iba a la heladería, volvía con un pote de telgopor. Entonces, decidí comenzar a llevar mi propio contenedor”, cuenta.

Así comenzó su activismo en las redes sociales, con el seudónimo “La loca del taper” (@lalocadeltaper). Hoy, ya suma casi 36 mil seguidores en su cuenta de Instagram. Allí comparte reflexiones, consejos y formas de reducir el uso de plásticos.

Desde su punto de vista, el error está en el abuso del plástico, no en el material en sí mismo. "Es importante evitar los plásticos de un solo uso”, sostiene, y agrega que, sin embargo, “en muchos campos, como en la medicina en la que se usan jeringas y materiales estériles, el plástico nos salva la vida”.

Según el Foro Económico Mundial, si no reducimos el uso de este material, para 2050 habrá más plástico que peces. Además, los objetos de plástico desechable que no se reciclan, tienen un impacto negativo en las especies marinas.

Para Dafna, las acciones individuales son fundamentales, aunque también son necesarios los cambios de fondo. “Los que tenemos la posibilidad de hacer un cambio, no debemos dejarnos llevar por la inercia de lo que dicta el mercado”, asegura.

Por eso, propone realizar pequeños cambios en nuestra rutina diaria, como tener siempre a mano tuppers y contenedores reutilizables, repensar nuestros consumos y -más allá del plástico- reducir el consumo de carne, compostar y preferir la bicicleta antes que el auto.

Con respecto al futuro del planeta, Dafna asegura que, como todos, tiene días de optimismo y otros en los que le cuesta un poco más. “La COP de este año dejó mucho que desear y no veo muchas señales de que los líderes mundiales tengan intenciones de hacer algo contra la crisis climática”, sostiene.

Sin embargo, celebra el activismo individual y los movimientos juveniles a favor del cuidado del ambiente. “Estamos frente a una crisis de una magnitud enorme. Tenemos que salir de nuestra comodidad”, concluye.