En el movimiento de la vida es fácil encontrarse con diferentes tipos de personas y vivencias. Estas experiencias, en muchos casos, no generan satisfacción. Así, se ha vuelto costumbre llenarse de quejas y palabras negativas.

Esto podría ser comprensible cuando sucede de vez en cuanto, y allí es más factible optar por actuar con compasión para ayudarle a superar su problema. Sin embargo, hay quienes hacen de la queja todo un hábito, y rodearse de ellas puede ser nocivo.

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¿Cómo notar que una persona se ha vuelto quejumbrosa?

Estas son algunas de las características que las delatan:

- Es una persona que no acepta su vida tal y como es.

- Constantemente se sienten insatisfechas.

- Actúan de forma inconsciente para crear manipulación.

- Suelen hacer este acto para sentirse acompañados o lograr por este medio conseguir lo que necesitan.

- Hacen sentir a otros que están obligados a asistirles en todos sus problemas.

Generalmente, las personas que actúan así no reconocen tal problema en ellos. Y les cuesta modificar su conducta para mejorar su estilo de vida o conseguir la solución que los liberará de tales emociones y que probablemente están ligadas a la tristeza, frustración, rabia y culpa.

Estas emociones pueden traer consecuencias como desequilibrios emocionales, desconocimiento en aplicar soluciones inmediatas para resolver sus propios problemas, falta de concentración y recurrentes pensamientos poco constructivos o tóxicos.

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¿Qué hace que perdamos nuestra energía cuando nos asociamos con una persona quejumbrosa?

- Sus continuas quejas absorben gran parte de nuestro tiempo y nuestra mente desvía su enfoque para poner la atención en esta persona.

- El hecho de que la persona no modifique su actitud produce desánimo a quien ha invertido su tiempo.

- Las soluciones brindadas posiblemente quedaron registradas en el inconsciente de la persona, lo que implica una pérdida automática de energía.

¿Cómo se puede mantener una relación sana con una persona quejumbrosa?

Mantener un rango de respeto

Esto permitirá establecer los límites y la distancia apropiada en la relación, liberando automáticamente una responsabilidad no correspondida.

Brindar honestidad acerca de lo observado en la persona

Es posible explicar a estas personas que deben evitar ese continuo comportamiento en ellas para conseguir alivio práctico en sus problemas. Esto permitirá que ellos obtengan un mejor enfoque para solucionar sus problemas por su propia cuenta lo que les ayudará a crecer y aprovechar mejor su tiempo.

Evitar la empatía

Esto no quiere decir que se deba ser apático o antipático hacia la persona. Cuando se demuestra que no se tiene empatía hacia la queja de la persona se manifiesta una respuesta distinta de parte ellas. Será notable el cambio en su conversación o conducta.

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¿Cuáles son tus estrategias para tratar con estas personas?