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Mucho se ha comentado sobre quiénes fueron las mujeres indígenas que hicieron posibles las primeras misiones a la luna. Es una interesante anécdota, que revela a personas veladas en el relato histórico.
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La competencia entre la URSS y EEUU por llegar a la luna
En los años 60, el mundo estaba inmerso en la Guerra Fría. Los soviéticos habían logrado los primeros avances, pues el primer hombre en el espacio fue el ruso Yuri Gagarin. Asimismo, habían puesto satélites en órbita.
No obstante, en 1962 el presidente norteamericano John F. Kennedy declaró que su país lograría llegar a la luna antes del fin de esa década. Fue así como la NASA abordó uno de sus mayores retos en todos los tiempos.
Es importante decir que, para lograr su cometido, la agencia espacial de USA debió buscar ayuda de gran cantidad de personas. Uno de los grupos que ayudó en esta tarea fue el integrado varias mujeres de la etnia navajo.
Tecnología para llegar a la luna en los años 60
El viaje al satélite terrestre requirió de computadoras que fueron conocidas como Apollo Guidance Computer. Lo interesante es que requerían de circuitos complejos, delicados, con mucho cuidado en ensamblaje.
En esa época, no existían las actuales tarjetas electrónicas. Entonces, era necesaria colocar con cuidado los microchips con delgados hilos de cableado, en un trabajo en extremo delicado y bastante meticuloso.
Es aquí donde las mujeres navajo fueron valiosas: ellas fueron contactadas por su gran habilidad para hacer tejidos muy finos. Gracias a esa pericia, resultaron ideales para organizar los entramados de circuitos e hilos de cables.
Los tejidos de alfombras son verdaderas obras de arte en la cultura navajo. Además, son realizados por mujeres con bastante oficio. Este nivel de detalle debía hacerse con los microchips y cables en los años 60 del siglo XX.
Las mujeres navajo “tejieron” la memoria central de la computadora de la NASA
En nuestra época, el entramado de chips y conexiones se hace de otra manera. Todo se hace mediante una tarjeta electrónica. No obstante, en los años 60 fue necesario hacer una suerte de tejido artesanal.
El resultado fue exitoso, pues la NASA llegó a la superficie lunar. Neil Armstrong fue famoso, pues fue el primer hombre en pisa el satélite natural. No obstante, unas féminas navajo fueron de gran ayuda.
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¿Conocías esta historia acerca de las féminas navajo en la NASA? Pues, se trata de una de esas anécdotas un tanto ocultas, que vale la pena rememorar en este 8 de marzo “Día de la Mujer”.
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