Nadie te creerías si dices que nunca, pero nunca te preguntaste cuánto tiempo vivirías o cómo te verías al envejecer. De niños, al imitar y jugar, solíamos imaginar cómo seríamos al crecer y luego, con el correr del tiempo, seguimos pensándolo, aunque ahora lo vemos más cercano que antes.

Pues si este es un tema que te interesa o intriga, debes saber que existen tres rasgos que caracterizan a la personalidad longeva. ¿Cuáles son?

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En qué países se envejece mejor
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Al contrario de lo que algunos podrían creer, de acuerdo con ciertos especialistas, la longevidad no depende tanto de lo físico como de lo conductual. ¿Qué quiere decir esto? Que si bien los hábitos saludables son importantes, la personalidad también lo es. De esta manera, las decisiones, actitudes, pensamientos y emociones que tenemos inciden en nuestra calidad de vida y en la cantidad de años que viviremos.

Para estudiarlo, investigadores del Instituto Metropolitano de Gerontología de Tokio analizaron a 70 centenarios que mantenían sus funciones cognitivas en buen estado, y a otras casi dos mil personas de entre 60 y 84 años. A todas ellas se les realizaron distintos tipos de test de personalidad para evaluar cinco factores: estabilidad emocional, extraversión, apertura a nuevas experiencias, amabilidad y responsabilidad.
Como conclusión, los investigadores plantearon que existen tres rasgos de personalidad ligados con más años de vida:

1. Ser responsable

Una persona autodisciplinada, cuidadosa, ordenada, planificada, confiable y centrada en sus metas tienden a lograr una mejor calidad de salud, realizan ejercicio con mayor regularidad y evitan mantener hábitos que no les hacen bien.

2. Ser extrovertido

Las personas de personalidad extrovertida, que son más sociables y menos inhibidas suelen ser más optimistas, confiadas y desarrollan habilidades para contrarrestar tanto el estrés como cualquier situación difícil que se les presente en la vida. Por ejemplo, suelen buscar ayuda con más facilidad, pues cuentan con una red de apoyo social y afectivo.

3. Ser abierto y flexible

Por último se encuentra el rasgo de ser abierto y flexible. Son personalidades que disfrutan de vivir nuevas experiencias, cultivar distintos intereses y mantener viva su imaginación, creatividad, sensibilidad y curiosidad.

Y tú, ¿tienes una personalidad que te hará vivir muchos años?

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Contexto tucuman