La pereza es uno de los males que más nos alejan del éxito. De verdad queremos ver resultados, pero… ¡Vaya flojera! Mejor me quedo en casa mirando Netflix.

Mira, no es tu culpa. La oferta de entretenimiento y confort hoy es tan alta que es natural tender a elegir aquello que nos hace sentir bien.

Pero la verdad es que, a largo plazo, solo conseguiremos mirar atrás y descubrir que hemos desperdiciado gran parte de nuestro tiempo: y la verdad es que el tiempo es el único bien que nunca se recupera.

Por eso, si quieres vencer la pereza y dejar de procrastinar de una vez por todas, estas reglas sencillas te ayudarán a comenzar y a tener una vida más productiva.

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1. Si la tarea lleva menos de dos minutos, hazla

Esta es una regla de oro japonesa para acabar con la postergación. Vamos, tirar ese papel en el tacho no te tomará más de un minuto, no lo dejes ahí.

El primer gran paso para dejar de procrastinar está en comenzar por las cosas pequeñas. ¡Verás cuánto cambia al final del día!

2. Apunta las cosas

Si tienes una idea dándote vueltas por la cabeza, o sabes que tienes que hacer algo pero no lo estás haciendo en este momento, es hora de usar tu agenda. Tómate un instante para mirar tus compromisos de la semana. ¿Cuándo te quedaría bien hacer ese pendiente?

Apúntalo en el lugar correspondiente y olvídate del tema hasta ese momento. Sabes, las cosas que no sacas de tu cabeza siguen ahí molestando y ocupando sitio que podrías estar usando para algo más productivo.

Eso sí, sé realista cuando elijas un día y una hora para tu actividad, porque la gracia es que cuando llegue el día lo hagas.

3. Prioriza

Una vez que tengas la costumbre de tener todo lo que tienes que hacer anotado, será mucho más fácil que gestiones el tiempo y seas más productivo. Ahora, tómate un minuto cada día para mirar tu lista de tareas, y decide cuál es la más importante.

¡Y empieza por esa! A veces perdemos demasiado tiempo haciendo cosas pequeñas y, cuando llega el momento de hacer las tareas importantes, estamos cansados y sin ganas. Evita eso.

4. Vístete para el éxito

Se ha demostrado que es mucho más probable que vayas al gimnasio si un rato antes de has vestido para ello. A veces, lo que más pereza da no es ir al gym sino quitarse el pijama.

Lo mismo puede suceder con ir a ver a alguien que es un importante contacto, o ir a reservar ese viaje que siempre has soñado.

A veces, tomarte un minuto al día para elegir la indumentaria puede ser la clave que te lleve al éxito, pues ir vestido para la ocasión refuerza tu confianza y le envía a tu cerebro un mensaje positivo.

5. Toma consciencia de tu tiempo

Este ejercicio puede llevarte un poco más de un minuto (quizá 10), pero puede hacer milagros cuando se trata de vencer la procrastinación. Se trata de tomar lápiz y papel y anotar todas las cosas que haces en el día. Todas.

Eso incluye, además de las horas de trabajo, cosas más pequeñas como cepillarte los dientes, tomar una ducha, preparar la cena y jugar con los niños. Y por supuesto, también debes incluir las horas de traslado.

Ahora, anota cuánto tiempo aproximado te lleva cada actividad. ¿Cuánto tiempo libre realmente te queda? Posiblemente menos del que pensabas.

Esto no es para amargarte, sino para que tomes consciencia del tiempo que dispones. A veces procrastinas porque sientes que el día es infinito y, cuando te quieres acordar, ya es hora de irse a la cama.

Ahora, en ese horario que te quedó libre, apunta para hacer una actividad sencilla, que no lo consuma todo (vamos, que todavía quedan los imprevistos y el rato que vas a mirar las redes sociales y que seguro no has apuntado). Verás que te resulta menos difícil hacerla ahora que eres realista.

6. Elige un momento para ti

A veces te cargas tanto de actividades que al final te termina dando pereza hacerlas. Bueno, llegados a este punto tengo algo que decirte: ¡Tú también eres un ser humano! Es normal que no puedas estar al 100% todo el día.

Cuando planifiques tu semana, guarda una buena cantidad de horas de algún día de la semana solo para no hacer nada. Si trabajas en relación de dependencia, puede ser el domingo.

Por ejemplo, puedes decidir que el domingo desde que te levantas hasta la hora del almuerzo no vas a hacer nada. Dedica esas horas a mirar Netflix, a leer una novela o a estar acostado escuchando música. ¡Tú también necesitas no hacer nada de vez en cuando!

7. Delega

Al final, por mucho que gestiones tu tiempo y aunque logres acabar con la pereza, el día solo tiene 24 horas. Ya lo has descubierto en el punto 5. Así que no sirve de nada que intentes hacer todo, excepto para que termines agotado y frustrado.

Vuelve a lo que has anotado en el punto 5 y fíjate, ¿Hay algo que puedas delegar? Quizá puedes llamar a un carpintero para que haga ese mueble con palets que has visto en Pinterest. Sí, es fácil, pero tú tienes otras prioridades.

¿O qué tal si contratas a alguien para que haga tus trámites? Quizá te ahorras hacer filas dos veces por semana.

Tú ya sabrás qué tarea delegable se está consumiendo gran parte de tu tiempo. Recuerda esto: ¡Invertir en tiempo es la mejor inversión!

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¿Qué opinas de estas reglas para vencer la pereza y la procrastinación de una vez por todas?

Fuentes:

Entrepreneur