Para nuestros antepasados, los rituales eran una parte central de su cultura y de la vida de su comunidad. Muchos incluían símbolos y objetos considerados como sagrados, y estaban dirigidos a la naturaleza, así como también a deidades.

Por eso, pensar en rituales no tiene que espantarnos. Es parte de lo que fuimos y nos recuerda el poder de la energía que nos habita y que nos rodea. Ponernos en contacto con ella potencia la creatividad, la imaginación, la intuición, la confianza, y la capacidad de intencionar y transformar.

En este artículo te contaremos cómo hacer un ritual para un nuevo inicio que puedes hacer para atraer lo que deseas y trasformar tu vida. No hay nada mágico: solo se trata de usar el poder que habita dentro de ti para mantener una intención clara.

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Cómo te sentirás durante la luna llena

Al intencionar algo de forma clara y afirmativa, decretas al Universo que así sea, te abres a que llegue a tu vida, te dispones a recibirlo.

Es ideal si puedes hacer este ritual en luna llena, ya que es un buen momento para iniciar algo nuevo, aprovechando la energía del cielo, y las emociones que moviliza.

Si no sabes qué es lo que quieres, entonces comienza por preguntarte:

  • ¿Qué me gustaría que hoy existiera en mi vida?
  • ¿Qué me gustaría que se transforme?

Es importante que siempre formules tus intenciones como afirmaciones, nunca por la negativa. Siempre di "quiero" en lugar de "no quiero más".

vela ritual

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Ritual

Este ritual puedes hacerlo solo o compartirlo con otras personas que estén en la misma sintonía. Puedes conocerlas o no tanto, pero es importante que sea un ambiente de respeto y confianza, ya que en toda actividad que se movilicen las energías pueden emerger emociones que deben estar en un marco de contención para expresarse libremente.

Necesitarás:

  • Semillas de tonos rojos, marrones o moradas

Deben ser de estos colores por su similitud con la sangre. Quítate de la mente la idea de la sangre como algo únicamente hospitalario: es aquello que trasporta el oxígeno, que nos purifica, que riega todos nuestros órganos por dentro, que nos hace latir. Por eso es sagrada.

  • Tierra

Preferentemente tomada por ti de un sitio que te guste, no comprada.

  • Una maceta

Si te animas, puedes decorarla antes de empezar el ritual

  • Agua

Paso a paso:

Para comenzar, prepara el espacio. Pon velas, sahumerios, música, o cualquier otra cosa que te conecte y te haga sentir en calma.

Escoge una tela que te guste y ponla en el suelo. Arriba coloca la maceta, la semilla y puedes sumar también algunos objetos que sean importantes para ti, que tengan valor emocional o que consideres sagrados.

Pon la tela delante de ti o en medio de un círculo, si es que lo haces con otras personas.

Comienza con una breve meditación, cerrando los ojos y conectándote simplemente con el aire que entra y sale por nariz, y el movimiento que eso genera en tu cuerpo. Observa cómo de a poco esa respiración se va haciendo más lenta, las exhalaciones se vuelven más largas y cada vez te vacías un poco más, para dar espacio a lo nuevo.

Luego de la meditación, toma las semillas, remueve la tierra y plántalas mientras dices (en voz alta o internamente) esa intención que quieres, ese nuevo comienzo. Riega un poco.

Para terminar, vuelve a cerrar los ojos y visualízate con esa intención ya cumplida. ¿Cómo te sientes? ¿Cómo te ves? Deja que una sonrisa se dibuje en tu rostro. Inhala y exhala lento y profundo.

Tómate un momento para agradecer y coloca la maceta donde reciba luz y calor.