¿Te sientes abrumado por la crisis climática? ¿Crees que no estás haciendo lo suficiente? Muchas veces, si bien logramos adquirir hábitos sustentables en nuestras casas, en el entorno del trabajo nos olvidamos de aplicarlos.

Al estar en constante contacto con gente, los entornos de trabajo son ideales para contagiar hábitos de cuidado del planeta: desde reducir el uso de plásticos, hasta reciclar y hacer compost.

1. Elige usar la bicicleta o ir caminando al trabajo

En vez de ir en auto, procura elegir opciones más sustentables. Si vives cerca de tu lugar de trabajo, puedes ir en bicicleta o a pie, y si vives lejos, elige el transporte público. Puedes proponerle a tus compañeros organizarse para compartir los vehículos.

Dos personas andan en bicicleta en la ciudad

2. Lee lo que puedas desde la computadora

Evita imprimir cada documento o mail que recibes. Así, reducirás en gran medida los residuos de papel. Si te cuesta leer en la pantalla, configura el monitor para que no haya reflejos. Y si no tienes otra alternativa más que imprimir, procura usar las dos caras del papel.

3. Lleva una botella de agua reutilizable

No solo tomarás más agua -y le harás un favor a tu cuerpo-, si no que también evitarás desperdiciar cientos de vasos plásticos. Si eres de tomar mucho café o té, ¡este tip también aplica a los termos! Tanto si compras en cafeterías o usas la máquina del trabajo, usa tu propio termo o vaso térmico reutilizable.

4. Apaga los equipos

Hay tantas computadoras, impresoras y máquinas en las oficinas que es muy fácil que muchas queden prendidas. Apaga los equipos al irte a almorzar y no te olvides de fijarte si están apagados antes de irte a tu casa.

5. Reduce los desperdicios de tu almuerzo

¡Evita las bolsas y recipientes plásticos! Intenta llevar tu propio tupper para el almuerzo, sea que te lleves comida de tu casa o que vayas a comprar a un local cerca. Además, puedes llevar tus propios cubiertos reutilizables.

zero waste

6. Utiliza iluminación eficiente

Ahorra energía con la instalación de focos fluorescentes o focos de bajo consumo. Estas bombillas son más sostenibles porque utilizan mucha menos electricidad. Cuando sea de día, aprovecha la luz solar.

7. Coloca plantas y flores en tu escritorio

No solo son estéticas, sino que además tienen muchos otros beneficios: relajan el ambiente, reducen los ruidos y purifican el aire.

Durante el proceso de fotosíntesis, las plantas absorben el dióxido de carbono y lo transforman en oxígeno, complementando el proceso respiratorio y enriqueciendo el aire que las rodea. A su vez, aportan humedad en el ambiente, disminuyendo la cantidad de polvo y partículas en el aire.

8. Propone un programa de reciclaje en el trabajo

Divide los desperdicios en bolsas y averigua como funciona el servicio de reciclaje en tu localidad. Cuéntales a tus compañeros de oficina y habla con tus directivos. Al empezar, se darán cuenta que es mucho más simple de lo que parece.