Mantener relaciones con alguien pareciera ser, hoy, muchas veces algo casi sin importancia, tan simple y rápido como cualquier otra cosa. Pero el sexo es una relación de intimidad con otro, haya o no amor de pareja de por medio.

Y en esa intimidad se produce un intercambio de energías y ambas personas se disponen tal y como son al otro. No para todos esto es tan fácil, ni siquiera aunque la relación sea casual. Muchos miedos e inseguridades aparecen en ese momento e incluso pueden a menudo tomar protagonismo puertas adentro de la habitación.

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Si quieres conocer cuál es quizás tu mayor miedo a la hora del sexo, observa la siguiente imagen y responde (sin pensar): ¿qué es lo primero que ves?

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Manos en forma de corazón

Si lo primero que has visto en la imagen son ambas manos formando un corazón, tu miedo más profundo a la hora de la intimidad puede estar relacionada con la posibilidad de enamorarte. Eres una persona profunda y afectiva, aunque a veces intentes mostrarte desapegada. El amor está presente para ti en el sexo, aunque sea de una forma muy sutil, pero sabes bien que hay ciertas personas que pueden encenderte en un chasquido; y eso puede asustarte.

Ojo y lágrimas

Si lo primero que has visto fue el ojo central con las lágrimas, tu mayor miedo puede estar relacionado con el sentirte aceptado por el otro. Eres una persona insegura y para ti es muy importante sentirte cómodo y en confianza. Temes que el otro te rechace, no le gustes o no cumplas sus expectativas. En el fondo, tienes miedo de sufrir por esto.

Rayos

Tu mayor miedo, si has visto primero los rayos que se irradian del ojo, tiene que ver con el después. En el momento puede que estés muy atento y presente, pero luego te encuentras muy expuesto y a veces solo quieres huir. Le temes a lo profundo que pueda generar esa intimidad, ya que hay algo de tu propia profundidad que puede resonarte.