Los efectos psicológicos de la música pueden ser poderosos, tanto en niños como en adultos. La musicoterapia, por ejemplo, es empleada en pacientes a tratar diferentes patologías, como ansiedad, depresión, accidentes cerebro-vasculares y enfermedad de Parkinson. Así, puede relajar la mente, energizar el cuerpo e incluso ayudar a las personas a manejar mejor el dolor.

Numerosos estudios demuestran que este arte tiene un impacto positivo en nuestro cerebro, estimulando la actividad del sistema nervioso, sobre todo si tocamos un instrumento. Esto involucra prácticamente todas las áreas del cerebro a la vez, especialmente las cortezas visual, auditiva y motora. Sorprendente, ¿no es así? ¡Te contamos algunos de los beneficios que trae esta práctica!

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1. Reduce el estrés

Además de hacernos más felices, la música puede ayudarnos a liberar tensiones, sobre todo cuando tocamos un instrumento. Fomenta la liberación de endorfinas, reduciendo así los niveles de estrés. De esta manera, enfocamos toda nuestra atención en esta actividad, tomándonos un pequeño respiro de las preocupaciones cotidianas. Es una excelente herramienta para situarnos en el presente.

ukelele

2. mejora la neuroplasticidad

Esta práctica puede promover la plasticidad del cerebro, que es la capacidad del sistema nervioso de establecer nuevas conexiones entre las neuronas. Según los expertos, el efecto de tocar un instrumento musical con regularidad motiva esta "gimnasia cerebral" y contribuye a la actividad de ambos hemisferios.

3. ejercita la memoria y la capacidad de lectura

Los niños que reciben entrenamiento musical desarrollarán luego una mejor memoria verbal y capacidad de lectura. Además, estudios demostraron que los músicos parecen usar sus cerebros altamente conectados para asignar a cada recuerdo múltiples etiquetas: conceptual, emocional, de audio y contextual, como un buen motor de búsqueda en Internet.

4. ayuda a reducir los efectos del deterioro cognitivo

Con esta práctica, combinamos factores como la atención, el lenguaje, las funciones ejecutivas y la memoria. Es por ello que los pacientes con enfermedades degenerativas, como el Alzheimer, pueden verse especialmente beneficiados. La sincronización, la coordinación y el estímulo auditivo son claves para tratar aquellas patologías vinculadas al sistema nervioso.

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¡nunca es tarde para aprender!

Tal como sucede con cualquier conocimiento que incorporemos, siempre es un buen momento para empezar. En Internet encontrarás tutoriales y portales sobre música con información útil para dar tus primeros pasos. También puedes tomar clases con un profesor de manera personalizada. ¡Lo importante es animarse! Ahora que ya sabes qué impacto positivo tiene en nuestro cerebro, sólo debes elegir tu instrumento favorito y comenzar a crear hermosas melodías.

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Fuentes:

La Vanguardia

Verywell Mind