Curiosamente, sucede que las vacas abandonadas junto a la nuclear de Chernobyl se volvieron salvajes. Antes eran ejemplares de granja, pero ahora tienen el comportamiento de seres silvestres, lo cual es poco común en estos animales.

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La región antes tenía espacios destinados a la ganadería

¡Así es! Por ejemplo, había pastizales para criar ganado vacuno. De las vacas de Chernóbil se obtenía leche y carnes para el consumo humano. No obstante, luego del accidente con el reactor nuclear todo esto cambio.

¿Y qué sucedió? Pues, debido a los altos niveles de radiación todo lo proveniente de Chernóbil quedó prohibido para el consumo. Todos los vegetales y productos de siembre se vedaron si eran cultivados en esta zona.

Lo mismo sucedió con la carne, leches y derivados del ganado vacuno. Por lo tanto, las vacas de la Chernóbil simplemente fueron dejadas libres. Sin que nadie se interese en estos animales, han habitado en el lugar en plena libertad.

El inusual comportamiento de las vacas

Hay que tener en cuenta que son descendientes del ganado que estaba en 1986, cuando aconteció el incidente. Por ende, se trata de vacas que han vivido en plena libertad. Es así como no tienen la costumbre de convivir con humanos.

No obstante, ahora esos animales exhiben un comportamiento silvestre. Por ejemplo, hacen acciones como las siguientes:

- Actúan en manada, protegiendo a los integrantes más jóvenes del grupo. Esta manada es completamente estructurada. Igualmente, cada integrante del grupo parece estar pendiente de los demás.

- Han cambiado sus rasgos físicos, desarrollando más pelaje. De esa manera, las vacas se adaptan al frío. A simple vista lucen distintas al ganado vacuno común.

- El toro más viejo de la manada no expulsa a los jóvenes, ni tampoco les compite. Al contrario, les protege.

Vale comentarse que este modo de comportamiento no es nada similar al ganado bajo supervisión humana. Asimismo, es raro observarlo en nuestra época: esta raza de rumiantes ha sido casi en su totalidad domesticada.

Un escenario donde siempre hay sorpresas

¡En eso se convirtió Chernóbil! Muchas especies vegetales han mutado. Asimismo, los residentes del lugar han tenido que convivir con las secuelas del accidente nuclear de 1986. Surge la pregunta: ¿aprendimos la lección de Chernóbil?

Es una interrogante compleja de contestar. Por ejemplo, en el siglo XX ha tocado lidiar con otro accidente similar en Fukushima. Ocurre entonces que el debate sobre el uso de reactores nucleares sigue dando de qué hablar.

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¿Las vacas cambian de hábitos al no estar sometidos por humanos? Lo que acabamos de explicar en este post así lo demuestra. Por lo tanto, queda claro que la influencia de la humanidad es fuerte sobre el resto de los seres vivos.

Fuente:

LA VANGUARDIA

MEDIO TIEMPO