Desde tiempos muy antiguos, la muerte ha sido uno de los misterios que más no ha generado dudas, temores y respeto.

¿Qué es lo que pasa luego de que en nuestro cuerpo desaparece esa "chispa" de vida? ¿Es que acaso hay un "alma" o todo, simplemente, termina allí?

La conciencia de que somos seres finitos en el mundo nos modifica, en cierta forma, nuestra existencia. Claro que no estamos constantemente pensando en esto, pero sí existen situaciones que vivimos en las que tomamos dimensión de lo importante que es el aquí y ahora. Por eso, a menudo, situaciones difíciles que nos toca atravesar en la vida, como la pérdida de algún ser amado, puede hacernos valorar más cada instante de nuestra existencia.

¿Qué es, en este sentido, lo que la muerte puede enseñarnos acerca de la vida?

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El valor del instante

¿Cuántas veces nos preocupamos de sobremanera acerca de cuestiones que en verdad ni son tan importantes o que no podemos resolver? Y en esa preocupación, ¿cuánto tiempo y energía le restamos a nuestro bienestar, a nuestros seres queridos, a nuestro desarrollo personal? Muchas veces sucede que una muerte cercana nos trae a la realidad de que las cosas son mucho más sencillas de lo que la mente a veces nos hace creer.

Todo cambia

Nada en la vida es permanente ni para siempre. De hecho, las personas que nos acompañan y nosotros mismos; todo cambia. Es parte del aprendizaje poder fluir con esos cambios y aprender en el camino a atravesarlos tomando lo que han venido a enseñarnos.

De nada sirve el rencor

¿Cuántas veces gastamos energía en pelear, en "tener la razón", en "odiar" a otro? ¿Cuántas peleas tontas nos llevan a grandes distancias? ¿Y para qué? Una muerte cercana puede también enseñarnos que el rencor de nada sirve. Los problemas se conversan y se trascienden con respeto y amor; aunque eso lleve a la distancia.

Lo que eres y te rodea, ¡vale oro!

Lo que eres, lo que has logrado construir, lo que no, las personas que están contigo, las que ya no forman parte de tu vida; todo es parte de quien eres. Eso a lo que nunca prestas atención porque ya está ahí, porque es "normal", en verdad es extraordinario.

Por éstas y muchas razones más, tu vida es una ocasión hermosa y perfecta para ti. Disfrútala, hazla valer amándote y amando tanto como puedas.

Fuentes:

The minds journal