Encaramado de una forma mágica bajo los picos del Rif, Chefchaouen es una de las joyas del suelo marroquí. Es un pueblo de montaña bañado en azul cielo y repleto de arte que te transportará a otro mundo. Acerca de su afluencia turística se habla mucho, pero en verdad existe un equilibrio entre ésta y su autenticidad.

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La antigua medina es una joya, con una mezcla marroquí y andaluza, con paredes azules y techos de tejas rojas, así como calles estrechas que convergen en la concurrida Plaza Uta El Hammam y su kasbah.

La ciudad ofrece una gama de alojamientos amplia y de calidad, buena comida y muchas actividades que hacer, lo que lo convierte en una alternativa sólida para muchos europeos. Chaouen, como lo conocen los locales. Es un gran lugar para relajarse, disfrutar del entorno, explorar y hacer excursiones de un día a las frescas colinas verdes.

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¿Por qué este pueblo está pintado de azul?

Existen distintas teorías acerca de porqué el pueblo fue pintado de azul. Hoy explicaremos aquí las más extendidas.

La primera teoría, y probablemente la más aceptada, señala que durante el siglo XX, cuando Chaouen estaba dominada por España, muchos judíos emigraron a la ciudad. El azul es el color que les unía al cielo y por tanto les permitía estar más cerca de Dios. Esa sería la razón por la que sus paredes estarían pintadas de este color.

La segunda creencia tiene que ver con los mosquitos. Los defensores de esta teoría creen que el azul intenso ahuyenta a los insectos, lo cual da sentido a esta afirmación. Sin embargo, al parecer los mosquitos no distinguen los colores como tal, sino simplemente los oscuros y claros, así que esta suposición pierde bastante peso.

Dos hipótesis adicionales sobre el color azul de Chefchaouen

La tercera hipótesis hace referencia al calor. Se argumenta que las casas fueron pintadas de color azul para conservar los hogares más frescos. De hecho, algunas vestimentas de los beduinos son azules, lo que refuerza esta idea.

El cuarto y último supuesto sugiere que las casas azuladas representan el mar, que tanto encarna a Marruecos con sus más de 3500 kilómetros de costas. Sin embargo, la realidad es que la playa más cercana se encuentra a aproximadamente 1 hora en coche.

¿Cuál es la creencia correcta? No existe una respuesta consensuada entre locales y marroquíes y probablemente no la haya. Probablemente hay que dejarse embriagar por cada una de ellas como parte del misterio de su propia historia, todas tienen su parte de verdad.

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Un pueblo de Marruecos que resulta encantador

Lo que es seguro, es que Chefchaouen es uno de esos lugares que no se olvidan, de los que dejan huella. Es un lugar en el que desconectar, dejar el móvil a un lado y deambular, beber un delicioso zumo de naranja, contemplar el atardecer, hacer la ruta que te conducirá a la preciosa cascada de Akchour.

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También, se puede disfrutar el té de delicioso de menta que te ofrecerán los lugareños y muchas sorpresas más. Pero no olvides lo más importante; hay una frase que escucharás entre los locales y que sintetiza la mentalidad con la que debes llegar: “la prisa mata”.

“No esperes a tenerlo todo para disfrutar la vida. Ya tienes la vida para disfrutarlo todo”