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El visón americano (Neovison vison) es un depredador mustélido, pariente de los hurones y comadrejas, y es originario de Estados Unidos y Canadá. En la Argentina, es una especie exótica invasora es decir que es una especie no nativa, la cual ha sido introducida y se ha expandido por toda la región.
Este mamífero tiene un pelaje muy atractivo, por ende se lo comenzó a criar en cautivero con fines peleteros, en diferentes partes del mundo. El cierre de estos cautiverios y el escape de individuos generó que el visón americano se esparza en territorios silvestres compitiendo con las especies nativas.
El éxito del visón americano como especie invasora se debe a que no posee depredadores naturales, tiene muchas crías y es un carnívoro eficiente que habita en ambientes semiacuáticos. Es un ágil nadador, siendo el agua su principal vía de expansión. En la Argentina, el visón ocupó el centro patagónico, pero luego se fue desplazando gradualmente hacia el norte. Se han realizado censos y relevamientos de la especie, pero todavía no se puede estimar con exactitud la cantidad de individuos en el país
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Este pequeño mamífero carnívoro se ha transformado en una auténtica amenaza para los ecosistemas y está poniendo en riesgo la subsistencia de varias especies ya que este tiene una dieta generalista al consumir aves, crustáceos y peces. Las especies más afectadas por la invasión del visón son el macá tobiano (Podiceps gallardoi), el pato de los torrentes (Merganetta armata), el pato de anteojos (Speculanas specularis), la gallineta chica (Rallus antarcticus) y el cauquén real (Chloephaga poliocephala).
Por otro lado, el visón americano es un dispersor de enfermedades como la toxoplasmosis y leptospirosis que se pueden transmitir tanto a animales domésticos como a los silvestres. El huillín (Lontra provocax), el hurón menor (Galictis cuja) y el hurón patagonico (Lyncodon patagonicus) han sido victimas de las enfermedades transmitidas por las especie invasora. También se ha comprobado la transmisión de enfermedades hacia el hombre.
Asimismo, el visón Americano ha provocado conflictos económicos y conflictos hacia la salud pública. Este mamífero preda las aves de corral perjudicando la producción animal de campesinos. También, al disminuir los números de las aves nativas, hay una disminución del turismo ya que estas servían como atracción turística.
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Plan de Acción
Se está llevando a cabo un plan de control del visón americano en el sur del Parque Nacional Los Glaciares y la cuenca media del Río Santa Cruz. En este participan la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación Argentina, Aves Argentinas, la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), la Sociedad Zoológica de Londres y el Consejo Agrario Provincial de la Provincia de Santa Cruz. El objetivo del plan es eliminar el impacto del visón sobre las especies nativas, en especial las aves.
Para determinar la distribución y así analizar a la especie se utilizan trampas y perros rastreadores, transectas de signos, huelleros y cámaras trampa. Se capturan individuos del visón para estudiarlos donde se realizan estudios genéticos y demográficos.
Esto permite conocer más a la especie para luego poder tomar un manejo apropiado para su población. También se analiza la carga parasitaria y la presencia de enfermedades. Por otro lado, en España donde el visón americano también es una especie exótica invasora, se están intentando reducir las poblaciones mediante jaulas-trampa nocturnas. Luego, se anestesia y sacrifica al visón americano sin sufrimiento.
FUENTES:
