El desarrollo sostenible es uno de los temas que está en las agendas de todos, y con ello los términos de ecoeficiencia y ecoeficiente comenzaron a sonar con fuerza. Descubre qué son en este artículo, cómo se implementan y en qué ámbitos se pueden aplicar.

Es importante siempre tener en cuenta que todas las acciones que tomamos, desde lo que consumimos hasta nuestras acciones, influyen tanto en el resto de las personas, como en las comunidades y el planeta. En este marco, la ecoeficiencia aparece como una opción para el desarrollo sostenible.

En el último tiempo las cuestiones ambientales se pusieron de moda, sobre todo, después de la pandemia por Covid-19 pareciera que las personas tomaron más contacto con la naturaleza, lo que conlleva a ser conscientes con respecto a las acciones y las consecuencias que los mismas producen en el planeta.

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Pero, ¿cuál es el papel de la ecoeficiencia ambiental en todo esto?

Ecoeficiencia: definición

La ecoeficiencia es aquello que permite regular o reducir el consumo de los recursos naturales, ya sea el agua, el suelo, la biodiversidad, así como también la energía, con la máxima eficiencia posible.

El fin de esto es lograr reducir el impacto ambiental y la huella de carbono y disminuir las emisiones de gases desde todos los ámbitos: institucional, empresarial, educativo y desde el hogar.

Los conflictos que enfrentamos como sociedad, en cuanto a la contaminación ambiental y la explotación de recursos no pueden ser resueltos sólo por los gobiernos y asociaciones civiles. La sociedad entera tiene que trabajar y propiciar un ambiente más saludable.

En la actualidad, por ejemplo, muchas empresas quieren mejorar el mundo y buscan tener un impacto social, económico y ambiental positivo. Por eso, buscan soluciones innovadoras para los problemas que afectan al planeta.


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Programa de Gestión Ambiental Responsable

En la Argentina, por ejemplo, existe el Programa de Gestión Ambiental Responsable a partir del cual se garantiza la seguridad y la calidad de las diversas prestaciones, junto con la obligación legal y ética de asegurar que los servicios y tecnologías que se ofrecen respetan el ambiente.

A partir del mismo se espera fomentar la conciencia ambiental de consumidores y quienes ofrecen los servicios y productos; promover el uso eficiente de los recursos naturales; difundir tecnologías que no repercutan negativamente en el ambiente, y mantener certificaciones de Normas ISO 9001 Sistema de Gestión de Calidad. Siempre brindando productos de excelencia y esperando reducir el impacto en el ambiente.

¿Cómo? Por ejemplo, en el país se busca el ahorro energético y la utilización de lámparas de bajo consumo; se están instalando puestos de reciclaje en diversos puntos del país; se instalaron sistemas digitales en diversos sectores empresariales y estatales, y la utilización de papel ecológico.

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Además, se estableció la prohibición de fumar en espacios públicos y de trabajo con el fin de mantener un lugar puro; y también se podría mencionar la implementación progresiva del control biométrico, con la finalidad no sólo de hacer más eficiente los ingresos y egresos de personas, sino también evitar la emisión, uso y descarte de tarjetas plásticas.

Cómo ser ecoeficiente en el hogar

Más allá de las cuestiones gubernamentales o empresariales, la esencia de la ecoeficiencia es justamente cuidar los recursos naturales, por lo que desde el propio hogar se pueden aplicar pequeños cambios que colaboren con el cuidado ambiental. A continuación algunos ejemplos:

- Separar los residuos reciclables de los que no lo son y depositarlos, en la medida de las posibilidades en los puntos de reciclaje.

Manos sosteniendo una caja con residuos para reciclar

- Reducir el consumo eléctrico. Esto se puede lograr a partir del uso de lámparas de bajo consumo y también desconectando todos los electrodomésticos que no estén en uso.

- Optimizar el agua. Este recurso es uno de los más valiosos, importantes y quizás más desperdiciados del mundo. Pese a que todos sabemos que es finito y que incluso en algunos países es escaso, no en todas las oportunidades se lo cuida. No dejar las canillas abiertas, hacer baños rápidos y reutilizar el agua de la lavadora o de la lluvia para limpiar patios, por ejemplo, son algunas opciones.

- Evitar envases plásticos. Una de las mayores causas de contaminación y una gran problemática para los océanos y la vida que en ellos existe. Se pueden reemplazar por envases de vidrio, bolsas de tela y evitar la compra de productos empaquetados.

-Ser consumidores conscientes. No sólo prestar atención a los envoltorios, saber cómo fueron hechos los productos, que no se hayan explotado recursos y que no sean testeados en animales es una gran manera de colaborar con el ambiente y respetar su patrimonio natural, al igual que consumir alimentos orgánicos, libres de agrotóxicos.

¿Qué esperás para sumarte al movimiento ecoeficiente? Seamos responsables y cuidémos el planeta para las generaciones futuras.

Fuente: CEPAL
Ministerio del Interior