Los volcanes son fenómenos que pueden llegar a ser tan majestuosos como peligrosos para las personas y el medio ambiente. Existen varios tipos, uno de estos son los volcanes submarinos, descubre qué son, cómo se forman y cuántos hay en el mundo.

Cabe destacar que estos son bastante parecidos a los terrestres. La diferencia es que los primeros, están completamente sumergidos en el agua, mientras que los segundos se forman en la superficie de la tierra. Cuando su magma es liberado, por lo general, termina en el agua de playas u océanos.

¿Qué son los volcanes submarinos?

Volcanes

Se conocen como volcanes submarinos, aquellos fenómenos que se producen bajo el agua, muy parecidos a los que ocurren en el pico de algunas montañas. Sin embargo, en este caso la lava cae bajo en agua y no en la tierra, como ocurre con los volcanes terrestres.

Ahora bien, cuando entran en erupción, su lava es capaz de destruir y al mismo tiempo, construir terrenos completos bajo el agua. Estudios afirman que este tipo de volcanes puede llegar a dañar seriamente el fondo del océano, matando a muchas de las especies que habitan en la zona. No obstante, la erupción volcánica libera nutrientes que son aprovechados por distintas especies de bacterias. Por lo que dicha destrucción, también abre paso a nuevas especies.

La mayor parte se forman en lo que se conoce como áreas de expansión oceánica. Se trata de zonas en las que las placas tectónicas se dividen y a su vez, el magma hirviendo sube desde el manto hasta la superficie. Mientras el magma comienza su ascenso, se aproxima a la superficie submarina, se va enfriando muy rápido. Esto se debe a que la temperatura del agua circundante es muy fría, por lo que provoca que el magma se solidifique hasta formar rocas volcánicas.

Una vez que el magma continúe su ascenso, diversos fenómenos volcánicos empezarán a surgir, este es el caso de la exposición de lava y las erupciones. Por lo general, las erupciones submarinas no suelen ser tan explosivas e intensas como ocurre con las erupciones de los volcanes terrestres. Ya que la presión dentro del agua mantiene bajo control la liberación de los materiales y gases volcánicos. No obstante, esto o quiere decir que la actividad volcánica no sea igual de espectacular.

Por otro lado, la erupción de los volcanes submarinos puede provocar que se formen diversas estructuras bajo el agua. Como por ejemplo, calderas, conos volcánicos, fuentes y chimeneas hidrotermales, entre otras. En el caso de estas últimas, se trata de aberturas creadas en el fondo marino por medio de las cuales sale agua caliente muy rica en minerales.

Aunque muchos los vean como una fuente de destrucción, son fundamentales para la geología del planeta. Esto se debe a que ayudan en la creación y posterior evolución del fondo marino. Del mismo modo, estos fenómenos permiten la liberación del calor y gases en el mar.

¿Cómo se forman los volcanes submarinos?

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Tal como se menciona en la parte anterior, los volcanes submarinos son producto de la actividad volcánica que se produce en el fondo de los océanos. Dicha actividad se encuentra, directamente, vinculada con el movimiento de las placas tectónicas.

Ahora bien, el proceso de formación se lleva a cabo en varias etapas, estas son las siguientes:

  • Los volcanes submarinos se empiezan a formar a partir de la división lenta de las placas tectónicas. Esto ocurre en las áreas de expansión oceánica, específicamente, en el sistema de dorsales oceánicas.
  • Mientras las placas se van alejando poco a poco, se va creando una fisura, la misma surge en la corteza terrestre.
  • Dicha fisura sirve como canal de ascenso para el magma hirviendo, el cual subirá desde el manto hasta llegar a la superficie. Asimismo, el magma que sube a través de dichas áreas de expansión oceánica posee menor viscosidad en comparación con los volcanes terrestres. La presión del agua se encarga de enfriar y solidificar el magma submarino a una velocidad impresionante. Lo que reduce la intensidad de las explosiones provocadas por la erupción de los volcanes submarinos.
  • A medida que el magma sube hacia la superficie del océano, continúa enfriándose y al solidificarse, crea rocas volcánicas como, por ejemplo, la andesita y el basalto.
  • Por último, la formación de rocas se convierte en distintas capas, seguidamente, se crean los conos volcánicos submarinos. Con el pasar de los años, este tipo de volcanes crecen y toman formas que dependerán de la frecuencia en la que se produzcan las erupciones volcánicas.

¿Cuántos volcanes submarinos existen en el mundo?

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Saber, exactamente, cuál es la cantidad de volcanes submarinos que hay en el mundo es una tarea bastante compleja. Esto se debe a la enorme dificultad de exploración y mapeo de la totalidad de los fondos oceánicos. No obstante, expertos afirman que existen miles de estos volcanes en los océanos del planeta Tierra.

La mayoría de la actividad volcánica submarina se produce en las áreas de expansión oceánica. Específicamente, en las dorsales oceánicas, lugar en el que las placas tectónicas se dividen, permitiendo así, que el magma caliente comience su ascenso a la superficie. Dichas zonas se conocen por contar con una gran cantidad de volcanes submarinos.

Por otro lado, no solo existen los volcanes submarinos activos, de hecho, hay muchos que se encuentran inactivos, mientras que otros están extintos. En este sentido, este tipo de volcanes se puede se pueden identificar por medio de su conformación y diversidad de rocas volcánicas. A continuación, te mostramos algunos de los volcanes submarinos más conocidos en todo el mundo:

Morrow Rock, California

Forma parte de una variada serie de conos volcánicos a los que se les denomina “Nueve hermanos”, estos se formaron hace unos 20 millones de años. Fue a causa de una enorme erupción de un volcán submarino que permitió la formación de una gran pieza de lava, la cual, al entrar en contacto con el agua del océano, se solidificó. Esto, a su vez, creó una especie de costra muy dura que se situó justo en el cuello del volcán. Es muy parecida a los corchos que se encuentran en el cuello de las botellas de vino.

Cráter Molokini, Hawái

En la actualidad, el Cráter Molokini, situado en los alrededores de Maui, Hawái, es conocido por ser una isla que tiene forma de media luna. Desde hace mucho tiempo, dicho lugar es apreciado para realizar diversas actividades como el buceo, también suele ser el hábitat de muchas especies de aves marinas. Como dato curioso, años atrás, el cráter de este volcán submarino era circular en su totalidad, lo que es increíble.

Volcán Eldfell, Heimaey, Islandia

En una isla que se encuentra en el archipiélago de Vestmannaejyar, conocida como Heimaey, ocurrió una de las erupciones volcánicas más importantes. La actividad volcánica surgió en el año 1973, en ese entonces, la lava que emergía del volcán de la Eldfell puso en riesgo el puerto de Heimaey. No obstante, pudo evitarse la destrucción del lugar y desde entonces, el volcán submarino permanece inactivo.

Surtsey, Islandia

Hay muchas ocasiones en las que las erupciones volcánicas han creado islas nuevas, este es el caso de Surtsey, una isla ubicada en Islandia. Debido a que se trata de un lugar increíble, muchos especialistas, entre los que se encuentran geólogos, biólogos y botánicos, se han dado a la tarea de estudiarla. De hecho, el sitio fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, lo que demuestra la majestuosidad de dicho lugar.

Iwo Jima, Japón

En 2005, un soldado japonés que se encontraba en la isla se percató de un fenómeno extraño que surgió en el océano. Se trataba de una enorme columna de vapor de agua de poco más de un kilómetro. El soldado que avistó lo ocurrido, informó inmediatamente a las autoridades competentes. Hoy en día, el volcán submarino de la isla Iwo Jima en Japón, es uno de los más conocidos y estudiados por expertos en actividad volcánica.

Isla El Hierro, España

Las Islas Canarias, en España, son muy conocidas por estar repletas de volcanes, aunque gran parte de estos se encuentran inactivos o extintos. Sin embargo, en el interior del archipiélago se encuentra la Isla El Hierro, la cual se encuentra activa. De hecho, en el año 2011, un volcán submarino entró en erupción, dicha actividad ocurrió bastante cerca de la costa de la mencionada isla.

La actividad volcánica se mantuvo durante poco más de cinco meses, en los que se pudieron observar vapores emergiendo a la superficie. Así como también, una gran cantidad de piedras volcánicas, mientras que el agua se volvió más oscura a causa de los compuestos químicos liberados del volcán submarino.

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Fuentes: Volcanofoundation, Ecología verde.