La cadena de cafeterías Starbucks ha tomado una serie de iniciativas para contrarrestar los efectos del cambio climático. Además de reducir la cantidad de residuos y optar por envases reciclables, se comprometió a eliminar los productos lácteos y reemplazarlos por leches vegetales.

Según un estudio de la Universidad de California, de 91,2 litros de leche de vaca consumida, la leche de soja permite reducir el impacto de las emisiones de CO2 a 63,6 kilogramos y la leche de avena a 71,8 kilogramos.

La empresa, con ayuda de las organizaciones Quantis y World Wildlife Fund, calculó por primera vez su huella de carbono, los desechos que produce y el gasto de agua. Las cifras resultantes de esta auditoría interna ayudaron a su líder a comprometerse con la sustentabilidad.

Kevin Johnson, el CEO de la compañía, anunció en una carta pública a sus socios, inversores y clientes, las medidas estratégicas que Starbucks llevará a cabo para reducir su impacto en el medio ambiente.

En 2018, por ejemplo, la empresa aportó 15,6 millones de toneladas métricas de gases de efecto invernadero a la atmósfera, gastó 1.000 millones de cubos métricos de agua y generó 868 kilotones métricos de residuos. Todo ello entre sus 31.000 tiendas y su cadena de proveedores.

Frente a este alarmante panorama, pondrá un marcha un plan que, si logra llevarse a cabo, le permitirá una reducción del 50% en sus emisiones de carbono para el 2030. Su objetivo también es disminuir a la mitad el uso de agua y los desechos que genera, orientándose hacia una economía circular.

Para lograr reducir su huella de carbono, la compañía con locales en 63 países, se ha puesto como metas ampliar sus opciones basadas en plantas, utilizar envases reciclables o compostables (algo que ya se había planteado para 2015 y no llegó a cumplir), mejorar su gestión de residuos y reciclaje e invertir en desarrollar una cadena de suministro más ecológica.

Uno de los puntos del informe que más llama la atención indica que los lácteos que se sirven en los locales de Starbucks son responsables del 21% de la huella de carbono y es por ello que eliminará la venta de leche de vaca.

El CEO de la compañía sostiene que las leches vegetales como las de avena, coco, almendras y soja, serán parte de la solución. Actualmente, alrededor del 15% de los clientes estadounidenses de Starbucks ya eligen consumir su café con alternativas a la leche de vaca, pero este porcentaje no es suficiente para reducir su emisión de C02. La intención es alentar a todos los clientes a elegir opciones veganas y sustentables en los próximos años.

Los lácteos producidos con leche de vaca son más económicos y por ello la empresa confía en que el volumen de compra de sus tiendas podrá disminuir los precios de los productos lácteos libres de crueldad animal. Si otras cadenas toman la misma iniciativa, la demanda de leches vegetales crecerá.

¿QUÉ OPINAS DE ESTA INICIATIVA PARA ENFRENTAR EL CAMBIO CLIMÁTICO?

Fuentes

Anima Naturalis