La tradición de la jardinería japonesa se aprobó de manera histórica bajo la instrucción de un sensei a su aprendiz. Las principales palabras que se mencionan para impulsar el diseño de los paisajes de agua, montañas y de colinas en el campo son: "Si no se han recibido las enseñanzas orales, no hay que proceder a realizar un jardín".

Como advertencia para el cierre indican que en ningún momento deben ser mostrados estos escritos a forasteros, el secreto se debe mantener. Pero no quiere decir que estás técnicas no se puedan aplicar en casa.

La jardinería japonesa se basa en el culto para lo que no puede ser imitado de la naturaleza y la manera de perfeccionarla. Esta tradición del jardín japonés siempre se ha tratado de una naturaleza que es creada, y al mismo tiempo ideada por las personas. Por lo tanto, no es extraño que una tradición como esta aparezca junto a los principales palacios y núcleos urbanos.

Un estilo como el japonés descubre y, al mismo tiempo, logra alcanzar la belleza. Por una parte, es de manera casual y natural; y por la otra, es una imagen relativamente perfecta que ha sido creada por las personas. Debido a esto, los jardines que provienen de este estilo no pueden ser estudiados, siguiendo el margen de arquitectura que corresponde la época en la que fueron creados.

Jardines japoneses

jardin japones

Japón es un país conocido por sus numerosas islas, donde un 70% del territorio se encuentra cubierto de montañas, que constan de valles, volcanes y lo que se llama cinturón sísmico. Pero además de eso, el clima de este país contra de las cuatro estaciones, y hasta existe la posibilidad de predecir en qué momento se pasará de una estación a otra.

En Japón existe una gran fascinación por las plantas de los jardines o de hacer reducciones para crear paisajes tamaño miniatura. Estas son técnicas culturales de jardinería que se practican en Japón desde muchos siglos atrás.

Entre los rasgos más llamativos de las técnicas de la jardinería japonesa, se encuentra la apreciación de cualquier elemento natural, por más pequeño que sea. Es por eso que, para este país, existe una gran belleza hasta en una simple piedra natural.

Tanto es así, que las piedras en todo momento formaban parte de las composiciones en los jardines. Dentro de la religión sintoísta, cuando las piedras eran consideradas dignas de ser veneradas, eran marcadas como elementos sagrados y eran colocadas en un solo lugar que era considerado sagrado. Se puede decir que un jardín japonés no es representativo, si no cuenta con una roca o no posee una combinación de ellas.

bonsai

Estética de un jardín japonés

Conforme avanzaba la historia, los jardines de Japón empezaron a tomar referencias de los modelos chinos. Después, fueron forjando su propia estética y principios. Cada uno de estos principios se explicó por medio de manuales para jardinería, partiendo de lo que es Sakuteiki en los años del período Heian.

Los inicios que conformaron los jardines sagrados, como en el caso de los jardines zen en los templos budistas, son totalmente distintos a los jardines de paseo o de recreo. No obstante, los jardines japoneses poseen ciertos elementos en común y se usan las mismas técnicas de jardinería.

Miniaturización: la vista de la naturaleza es apreciada en miniatura y también idealizada. A menudo, las rocas se usan para representar a las montañas, y los estanques para representar los mares.

Ocultamiento: los jardines zen pertenecientes al budismo, se encuentran diseñados para ser observados a la vez. Los jardines de paseo son para ser vistos de paisaje en paisaje, como si se tratara de un pergamino con muchos paisajes. Todas las funciones permanecen ocultas tras otros elementos, para después ser descubiertas mientras se avanza por un camino sinuoso.

Shakkei o paisaje prestado: cuando los jardines son pequeños, su diseño posee el fin de incluir la observación de las funciones por el exterior del jardín, como los árboles, colinas o templos, siendo parte de esa vista general, y haciendo que el espacio se vea mucho más grande.

Asimetría: ningún jardín japonés no debe seguir ejes rectos, ni tampoco se deben regir por solamente una característica que domine la vista.

Elementos más importantes de un jardín japonés

jadin japones con linterna de pieda

Un jardín japonés en todo momento debe llevar agua. No importa que se trate de un arroyo, de un estanque, o que el agua se encuentra representada por movimientos en arena blanca. También hay otros elementos importantes, como por ejemplo las rocas y la arena. Estas son esenciales en cualquier jardín de este estilo y que en las técnicas se tienen en cuenta.

Las linternas japonesas hechas con piedra son usadas muy a menudo dentro de la elaboración de estos jardines. Generalmente, se observan en templos budistas, dispuestas alineadas en todas las rutas y las proximidades del templo. Aunque en el período Heian, las linternas fueron usadas para los santuarios sintoístas.

Luego, se encuentran las flores y los árboles, que son colocados de manera específica y siguiendo patrones estéticos. Bien sea para esconder vistas poco deseadas, para que sirvan como telón para algunas características en el jardín, o para que la escena sea un verdadero paisaje.

Estos árboles pasan por un proceso de selección bastante riguroso y se disponen de manera específica para apreciar los colores otoñales. Con mucha frecuencia, es usado el musgo, con el fin de ofrecerle una apariencia más antigua al jardín. Incluso, hay plantas que son escogidas de acuerdo a su símbolo religioso, como ocurre con el loto. Esta planta es considerada como un valioso símbolo en la enseñanza budista.

Para complementar la naturaleza, la belleza y la armonía de un jardín japonés, se incluyen peces en los estanques. Generalmente, son usados peces koi, pero también se usan goldfish o nishiki-goi. A pesar de que esta es una de las características adoptadas del estilo chino, se dio a conocer a los países occidentales mediante su uso en Japón.

jardin zen

Jardinería japonesa para aplicar en casa

Hay muchas evidencias a nivel científico que indican que, la jardinería es capaz de ofrecer muchos beneficios a la salud de los seres humanos. No solamente son beneficios en el bienestar psicológico. Aquellas personas que practican cualquier técnica de jardinería poseen un mayor índice de masa muscular en el cuerpo. Además, disminuye la probabilidad de padecer diabetes, enfermedades que afecten el corazón y ayuda a llevar un mejor estilo de vida, siendo acompañado por un sentido de comunidad más alto.

Es importante recordar que muchas personas consideran las plantas como seres terapéuticos. Esto debido a que mediante diversas disciplinas son cultivadas, reciben cuidados y sus frutos son cosechados tanto en huertos como en jardines.

Sin embargo, para quienes tienen muchas limitaciones para el cultivo de las plantas, las técnicas que se usan en la jardinería japonesa son ideales para aprender. No necesitan de mucho espacio y se pueden poner en práctica no importa cuál sea la estación. Esto la hace ideal para la aplicación en casa.

Bonsái

bonsai

Siguiendo la estética de la miniaturización, el cultivo del bonsái, más que una técnica, se trata de un arte. Esta técnica tiene la finalidad de recrear la apariencia de un árbol adulto de tamaño real, en una escala mucho más pequeña y dentro de una maceta decorativa.

De todas las técnicas que existen dentro de la jardinería japonesa, esta es la más complicada. Su origen proviene de las técnicas usadas para elaborar los jardines zen del budismo. Es evidente que una técnica como esta no es simple de dominar. Se necesita de práctica constante para conseguir los resultados esperados.

Lo ideal para comenzar con la práctica del bonsái es comprar la planta directamente de un vivero. Si se desea, se puede iniciar a sembrar el árbol desde la semilla. Entre las especies que más se usan para aplicar la práctica del bonsái, se encuentran los ficus con hojas pequeñas, los arces, arbustos como la camelia y pinos. Esta planta se verá hermosa en casa.

Kokedamas

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kokedama

Kokedamas es una técnica usada en los jardines japoneses, en la que las plantas no requieren de una maceta. Solamente se requiere musgo o la fibra del coco, para proteger las raíces de la plana del exterior. Aplicar esta técnica japonesa es bastante simple, no se requiere de mucha experiencia en el ámbito de la jardinería, y también es perfecta para quienes desean iniciarse en la horticultura.

Para la elaboración de un kokedamas, se encuentra la opción de usar plantas que ya se encuentran en casa, y que tal vez necesitan un cambio de entorno o ser revitalizadas. Dicha técnica, es usada especialmente para realzar las plantas más comunes, al igual que aquellas que son simples de conseguir, como ocurre con la hiedra, los helechos o el bambú.

Ofrece la oportunidad de representar algo que es muy tradicional, pero de una manera totalmente nueva. Esto es debido a que, las kokedamas no requieren de una maceta, y su base esférica hecha de musgo o de la fibra del coco, permite que sean sujetadas por un hilo para ser colgadas de algún techo, o ser colocadas en cualquier superficie. Así que, perfectamente pueden ser colocadas en casa.

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Ikebana

arreglo ikebana

Ikebana traducido al español quiere decir "mantener a las flores vivas". Este es un concepto que, en Japón, es usado para describir una hermosa técnica usada en los arreglos florales con mayor popularidad en este país.

En los países occidentales, los ramos de flores son solamente para la decoración y las flores se organizan en grupos siguiendo una forma simétrica, para elaborar un ramo. Pero el ikebana es una técnica más compleja.

Existen diversos estilos de ikebana que son enseñados en algunas academias especializadas; pero entre los principios básicos para hacerlo correctamente es seguir la figura del triángulo escaleno, en el que cada uno de los puntos, representa el sol, la tierra y la luna.

Al poner en práctica esta técnica de jardinería japonesa, se debe contar con ciertas herramientas, como por ejemplo unas tijeras, alambre floral, cinta y tener un kenzan, conocido como un soporte para los tallos con forma redonda o rectangular. Si aprendemos esta técnica, podremos gozar de esta hermosa planta en casa.

jardin zen

Jardín japonés miniatura

Otra de las formas en la que es posible disfrutar y aplicar la jardinería japonesa, es hacer un jardín con características japonesas a escala miniatura.

El estilo del jardín zen y todos los estilos a fines, cada vez se encuentran más presentes dentro de la decoración de los hogares. Sería una excelente idea sacar provecho de esta tendencia, y hacer uno en tamaño miniatura para ofrecer un toque natural a cualquier espacio.

Es de suma importancia que el jardín se conserve en condiciones óptimas, y para eso será necesario tener presente ciertos elementos, como por ejemplo el clima, el sitio donde será colocado, las plantas que se usarán, la cantidad de luz natural que reciben las plantas, entre otras cosas. No hay que olvidar que, los jardines de esta escala están mejor conservados en el interior de la casa.

Los materiales para hacer un jardín japonés miniatura no son complicados de conseguir. Estos pueden ser: un recipiente o una maceta del tamaño que se prefiera, pero donde se aprecie la belleza de la naturaleza.

No será necesario que se incluya un estanque o un espacio de agua dentro de la representación del jardín, será suficiente con colocar piedras o graba para imitar el movimiento del agua en el entorno. Lo que se incluya dentro del jardín va a depender del estilo que se escoja.

Con respecto a la vegetación, es importante la presencia de arbustos y del musgo, pero evitar el uso de flores es algo fundamental. Hay que procurar que la imagen final del jardín japonés, sea proporcionada y al mismo tiempo equilibrada.

Fuente:

Decortips

Jardines sin fronteras

La Tercera