De nuestros ancestros heredamos más que el color de ojos o la estatura. Heredamos también sus traumas, sus secretos y sus duelos sin resolver. La psicogenealogía estudia la transmisión transgeneracional que indica que lo inconsciente pasa a través del linaje por varias generaciones.

INCONSCIENTE FAMILIAR

Enric Corbera dice: “En el inconsciente se encuentran todos los arquetipos, los recuerdos ancestrales, los deseos ocultos y secretos que gobiernan nuestra vida. El inconsciente rige nuestras vidas, nuestras elecciones y decisiones, nos guía al escoger pareja, una casa, una vocación”.

“Se expresa continuamente en nuestras vidas en situaciones repetitivas que nos hacen buscar soluciones externas, cuando la solución está en los programas aprendidos y heredados de los ancestros, que crean un fantasma de información y lo transmiten a sus descendientes con la esperanza de ser liberados por un acto consciente de ellos”, continúa.

Lo no dicho enferma y se transmite a la próxima generación” dice Diana Paris; y lo oculto en un árbol genealógico tiene siempre un denominador común: la vergüenza frente a acontecimientos atroces e innombrables y programas de supervivencia que los ancestros tuvieron que adoptar.

Todas estas memorias quedan grabadas en el inconsciente del clan, llamado también inconsciente familiar, y necesitan ser liberadas y expresadas por algún miembro del linaje. Por eso, determinados comportamientos, patrones y situaciones de nuestra vida pueden tener su origen en la transmisión generacional. Al reconocerlo, nos liberamos.

Fotos de ancestros, estudio transgeneracional.

CONOCER NUESTRO LINAJE NOS DEVUELVE LA AUTONOMÍA

No siempre encarnamos las herencias de nuestro linaje, ni todo los miembros de una familia reciben la misma información, pero todo lo que cargamos inconscientemente puede estar limitando o bloqueando nuestra vida en algún aspecto. Son las lealtades invisibles que nos hacen creer que debemos cumplir determinados mandatos o expectativas para pertenecer a nuestro linaje, o de lo contrario seremos excluidos.

¿A qué estoy siendo fiel?, ¿con el deseo de quién se encubre el mío?, ¿en qué me estoy traicionando?, ¿por qué vuelve a pasar esto en mi familia? Estas son algunas de las preguntas disparadoras de Diana Paris para comenzar a tomar consciencia de nuestro clan familiar.

Estudiar nuestro árbol genealógico y la vida de nuestros ancestros nos permite conocer la verdad, o al menos ir en busca de ella, para no ser transmisores de fantasmas: “No somos tan libres como creemos, pero tenemos la posibilidad de conquistar nuestra libertad y salir del destino familiar repetitivo de nuestra historia si comprendemos los complejos lazos que se han tejido en nuestra familia y descubrimos los dramas secretos, las palabras que nunca se dijeron y los duelos inacabados”, dice Anne Ancelin Schützenberger en su libro ¡Ay, mis ancestros!

El futuro de nuestra salud y bienestar depende de re-conocernos y diferenciarnos de nuestros ancestros.

PSICOLOGÍA TRANSGENERACIONAL

Diana Paris indica que la exploración transgeneracional es para aquellos que “saben sin saber” que hay un secreto en su clan, un abismo en la información, una trama agujereada de ocultamiento, vergüenza o terror. También para quienes psicosomatizan alergias o migrañas o manifiestan enfermedades.

Hay diferentes terapias holísticas que abarcan el estudio transgeneracional como la psicogenealogía, la terapia familiar, la terapia sistémica, la biodescodificación, la bioneuroemoción; que puedes consultar si sientes resonancia con estas palabras.

Fuentes:

Diana Paris - Secretos familiares, ¿decretos personales?

Enric Corbera y Rosa Rubio - Visión cuántica del transgeneracional

Anne Ancelin Schützenberger - ¡Ay mis ancestros!