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Situada en una amplia pradera de Texas Hill Country, esta residencia se define por una serie de techos triangulares e irregulares entre sí inspirados en el paisaje de colinas que la circunda.
El exterior de la casa está definido por líneas limpias, un techo escultural a dos aguas y una paleta de materiales contrastantes de paneles de metal corrugado y cipreses cálidos de origen local, todos los cuales evocan el entorno rural de la residencia.
UNA CONSTRUCCIÓN SUSTENTABLE
El diseño de Hill Country House es ambientalmente sensible y esto lo comprueba el hecho de que haya obtenido una calificación de 4 estrellas del Austin Energy Green Building, el primer programa de construcción ecológica de USA y modelo para el sistema de certificación LEED.
En cuanto a los elementos que jugaron un papel importante para que esta obra ganara este importante galardón de la sustentabilidad, cuenta el hecho de que posee una matriz solar de 8 kilovatios que suministra el 80% del uso anual de energía que requiere la casa. Otra cuestión decisiva es el sistema de calentamiento y enfriamiento. Se trata de un método mecánico que es posible gracias a un sistema geotérmico de 5 toneladas que consta de seis pozos perforados a 250 pies en el suelo.
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Un sistema de recolección de agua de lluvia de 30,000 galones, diseñado para proporcionar 200 por satisface todas las necesidades anuales de agua del propietario, utilizando filtros de carbón y UV para purificar el agua de lluvia recolectada de 5,300 pies cuadrados de techo.
La construcción basada en vigas y pilares de la casa disminuye lo invasivo que podría llegar a ser una estructura en medio de la naturaleza, intentando mantener el entorno lo más original posible.
El diseño utiliza materiales duraderos no únicamente para extender la vida de la estructura, sino también para minimizar el mantenimiento. El planeado exceso de luz natural minimiza la necesidad y el mantenimiento de la iluminación eléctrica, lo que aumenta la utilidad de los artefactos de iluminación. Los materiales de origen local como la piedra caliza, el ciprés y la nuez se relacionan con el contexto inmediato y el paisaje natural, y minimizan la energía incorporada consumida.
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El enfoque de los diseñadores con respecto a los materiales, la construcción y el mantenimiento redujo drásticamente no solo los costos iniciales de construcción y los desechos, sino también los costos e impactos esperados del ciclo de vida. Mediante una planificación cuidadosa del cronograma de construcción y una minuciosa selección de materiales, los desechos típicos de la construcción se atenuaron o eliminaron por completo. El 90% del exceso de madera y materiales provenientes de esta se y el 100% de la placa de yeso no utilizada se trituró y se esparció por el sitio como suelo.
Hill Country House juega variados roles en la comunidad rural en la que se encuentra inserta. La propiedad es un área designada para el manejo de vida silvestre, su tierra proporciona el entorno necesario para las aves cantoras migratorias, y los propietarios mantienen un censo de las aves que migran por el lugar.
