"El periodista defenderá, en toda ocasión, el doble principio de la libertad de investigar y de publicar con honestidad la información, la libertad del comentario y de la crítica, así como el derecho a comentar equitativamente y a criticar con lealtad". Así reza uno de los principios que define la FIP (Federación Internacional de Periodistas), en relación a la conducta, el labor y el rol del periodista. Sin embargo, ponerlo en práctica le ha costado a muchos periodistas de América Latina, incluso su propia vida. 

Tal fue el caso de muchos trabajadores de prensa que dieron a conocer y denunciaron graves crímenes que involucraron a cúpulas de poder en diferentes momentos de la historia, como fue el caso de Rodolfo Walsh en Argentina, quien publicó una Carta Abierta a la Junta Militar en la época de la Dictadura. 

Pero hoy, y aún dentro de regímenes democráticos que deberían garantizar la libertad de expresión y prensa, el labor de los periodistas es uno de los más riesgosos del mundo. 

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Día del Periodista

De acuerdo a la FELAP (Federación Latinoamericana de Periodistas), en los últimos 5 años han sido asesinados alrededor de 187 periodistas, especialmente en: México, con 64 víctimas; Brasil, con 35; Honduras, con 34; Guatemala, con 16; y Colombia con 14. Y lo más alarmante de todo no solo es que estas noticias no suelen aparecer publicadas en la prensa, sino que además no hay en esa región ninguna guerra que pueda haber causado sus muertes.

De acuerdo a la Federación, el promedio regional anual de asesinatos ascendió a 37,6 casos; y se han incluido cuatro mujeres. Las mayoría de las víctimas fueron periodistas, fotógrafos, locutores, productores de noticieros, comunicadores y otros trabajadores de prensa. Además, por lo general, se trata de trabajadores locales o regionales, o propietarios de pequeños medios; y no necesariamente tienen que ver con una digresión con el poder político dominante.  

Y la tendencia no se detiene. De enero a abril de este año, fueron asesinados 14 periodistas. 7 de ellos fueron mexicanos; dos, peruanos; dos, de República Dominicana; uno, de Guatemala; otro de Honduras; y, por último, uno de Venezuela.

La situación de México, en este sentido, es una de las más preocupantes. El 30 de mayo de este año, los periodistas conmemoraron el asesinato de su colega Manuel Buendía, muerto el mismo día de 1984 en la Ciudad de México. Lo hicieron para hacer visible que, desde su muerte, se han registrado otros más de 200 asesinatos en su país, incluyendo a los más recientes: Javier Valdez (mayo de 2017) y Miroslava Breach (marzo 2017). Además, de acuerdo a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), se han cometido graves deficiencias y omisiones en las investigaciones de sus asesinatos, así como también agresiones físicas, que fueron denunciadas por periodistas y fotógrafos.

El caso de México no es el único. En Argentina, por ejemplo, todos los años se recuerda el asesinato de José Luis Cabezas, un reportero gráfico y fotógrafo asesinado en 1997, cuya muerte se convirtió en el símbolo de lucha por la defensa de la libertad de expresión en ese país.

Además de los asesinatos cometidos, hubieron agresiones y amenazas que, cuando no acaban con una vida, terminan limitando la libertad de expresión mediante la autocensura.

Estos sucesos, junto con la concentración de la propiedad mediática da como resultado el achicamiento de la diversidad de voces, y el debate político, inherente a toda democracia.

¿Qué hay detrás de esto? Sin duda alguna, el enorme poder que han tomado los medios de comunicación (no por azar llamados "el cuarto poder") para incidir sobre la agenda política de los gobiernos del mundo. No da lo mismo para ciertos grupos de poder que algunas informaciones sean publicadas. Solo por poner un ejemplo, podríamos mencionar toda la polémica abierta por los "Panama Papers". 

¿Cuán libre es entonces nuestra libertad de expresarnos si con ello corremos el riesgo de perder, no solo el empleo, sino incluso nuestra vida?

7 de junio: Día del Periodista en Argentina, y Día de la Libertad de Prensa, en México
   
Hoy, 7 de junio, se celebra en Argentina, el "Día del Periodista", en honor a la creación ese día de 1810 del primer diario argentino, "La Gazeta de Buenos Aires", de manos del abogado y político Mariano Moreno.

La fecha fue resuelta por el Primer Congreso de Periodistas realizado en 1938 en la provincia de Córdoba; donde se formularon las bases del Estatuto del Periodista Profesional.  

En México, por su parte, este 7 de junio se celebra el “Día de la Libertad de Prensa”, instituido en 1951, a partir de la iniciativa del empresario y militar José García Valseca, dueño de una de las cadenas de periódicos más grandes del país.

¿Es lo mismo Libertad de Prensa que Libertad de expresión?

El derecho a la libertad de expresión, según la UNESCO: "Es un derecho universal que todo el mundo debe gozar. Todos tienen el derecho a la libertad de opinión y de expresión; éste incluye el derecho a mantener una opinión sin interferencias y a buscar, recibir y difundir información e ideas a través de cualquier medio de difusión sin limitación de fronteras, tal como lo establece la Declaración Universal de los Derechos Humanos".

Por su parte, y también de acuerdo a la UNESCO: "La libertad de prensa es un elemento central del derecho más amplio a la libertad de expresión. La prensa juega un papel central al informar de forma contextualizada sobre los temas relevantes para todos los ciudadanos y ciudadanas, al agendar en debate público las cuestiones centrales para el desarrollo y la democracia, al actuar como “perro-guardián” de los gobiernos y otros actores.Por eso, es fundamental que pueda ejercer su trabajo con libertad. Esta libertad está amenazada de muchas formas: censuras directas a través de leyes que no respetan los estándares internacionales, concentración de medios, violencia contra medios y periodistas, impunidad en los crímenes cometidos contra medios y periodistas, violencia digital, auto-censura, entre otras".