Hay una problemática que afecta a las mujeres en la ciencia: la invisibilización. Sobran los ejemplos que féminas que han sido pioneras, pero sus trabajos son ignorados. Es lo que llaman el Efecto Matilde en el quehacer científico.

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Mujeres en la ciencia: en la sombra, olvido, o en los “pie de página”

Abundan las historias de mujeres que han dejado sellos en la ciencia, pero no son mencionadas. O bien, quedan en notas breves, aludidas en los pie de páginas de artículos de ciencia que sí ganan premios y pasan a la posteridad.

Lo anterior es llamado el “Efecto Matilda”, nombre dado en relación al caso de Matilda Joslyn Gage (1826-1989), una activista que luchó por el sufragio y derechos de la mujer, pero ha sido muy ignorada en cuanto a sus aportes en este campo.

Son varias las publicaciones e ideas de Matilda Joslyn Gage respecto a la libertad de las mujeres, pero es poco nombrada y recordada. Algo análogo se esparce entre las mujeres de la ciencia, cuyos trabajas parecen rendir poco reconocimiento.

Matilda Joslyn Gage
Foto de Matilda Joslyn Gage

¿Cómo se manifiesta el “Efecto Matilda” en la ciencia?

Hay un actitud tácita, en la cual la ciencia tiene estructuras de poder. Los hombres gozan de mejor estatus en el orbe científico, a la vez que cuentan con más apoyo. Veamos algunas particularidades de lo que acabamos de mencionar:

- Escasa presencia femenina en los puestos de decisión: quienes firman presupuestos, avalan publicaciones o logran escaños en academias suelen ser masculinos.

- Hay muchos casos de investigaciones que son elaboradas por mujeres, pero que son desdeñadas o minimizadas. Si esos mismos temas son, luego, retomados por un hombre; entonces sí reciben más atención y valor.

- Las mujeres son minoría en la ciencia. Un sistema que no promociona, acepta o abre sus puertas plenamente a las mujeres tienen como secuela la escasa participación femenina.

Casos de mujeres relegadas en la ciencia

Ya hemos advertido que son numerosos los casos de féminas ignoradas, minimizadas o que no han recibido el reconocimiento científico que merecen. Mencionamos algunos ejemplos al respecto.

- Maria Winkelmann-Kirch (1670-1720); fue la primera mujer en identificar un cometa.

- Henrietta Leavitt (1968-1921); astrónoma estadounidense que descubrió las peculiaridades de la luminosidad en las estrellas.

- Lise Meitner (1978-1968); con grandes aportes al descubrimiento de la fisión nuclear.

- Ida Tacke (1896-1978); aportes en la fisión nuclear y en el hallazgo de elementos químicos.

- Chien-Shiung Wu (1912-1197); nacida en China, experta en la fisión nuclear, trabajó en el proyecto Manhattan, ayudando a separar el uranio metálico en isótopos de uranio-235.

- Rosalind Franklin (1920-1958); creadora de la cristalografía de rayos X.

- Marianne Grunberg-Manago (1921-2013), bioquímica francesa, descubridora de la ARN -polimerasa.

- Esther Lederberg (1922-2006); microbióloga estadounidense, gran iniciadora de la genética bacteriana.

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¿Conocía la existencia del “Efecto Matilda”? Una realidad que menoscaba la presencia, aportes e importancia de las féminas en la ciencia. Algo que debe cambiar para detener esta injusta brecha de género.

Fuente: nationalgeographicla.com.