¿Soy una víctima de las circunstancias? ¿Creo que puedo cambiar las cosas? ¿Atraigo siempre a las mismas personas? ¿Me comunico de manera clara?

“Atraemos lo que vibramos. Esa es la ley física detrás de todo lo que se manifiesta. Por eso, si queremos atraer cosas distintas debemos pensar distinto, sentir distinto, actuar distinto”, responde la especialista en terapias cuánticas para el bienestar Sofía O’Farrell.

Detrás de todo pensamiento está el verdadero observador que crea la realidad que se manifiesta. Es nuestra percepción del mundo la que hace que nuestro cuerpo actué de una manera o de otra. Una mente estresada genera una química de estrés en el cuerpo, mientras que una mente feliz, relajada y agradecida genera otro tipo de química en el cuerpo.

Una mujer sonriendo

Todo esto tiene una explicación desde la física cuántica. Seguro habrás escuchado conceptos como campo electromagnético, vibración y energía. Pero, ¿qué incidencia tienen en nuestra vida?

Los especialistas en el tema explican que cada célula de nuestro cuerpo tiene una carga eléctrica de 1.4 voltios. Si sumamos los 50 trillones de células que tiene nuestro organismo, nos da un total de 700 trillones de voltios de electricidad que conforman nuestro cuerpo. Es por eso que ahora se está estudiando el campo energético humano como si fueran olas de energía moviéndose constantemente e interactuando con el entorno que las rodea.

El concepto de materia sólida queda desdibujado a la luz de estas consideraciones, ya que para la física cuántica una misma partícula puede comportarse como materia u onda según se la esté observando o no. Se ha comprobado que los electrones dibujaban patrones ondulatorios cuando se les sacaba la cámara, y patrones de partículas cuando eran observados. Es decir, que si la materia se ordena y toma forma cuando es observada, entonces es hora de prestar atención a cómo estoy observando la realidad que me rodea.

O’Farrell asegura que hoy la tecnología ya está actuando en los campos físico, emocional y mental para corregir las desarmonías que encuentra, enviando las frecuencias correctas para armonizar estos desequilibrios.

“La tecnología alemana con la que trabajo está basada en física cuántica y, a la vez, utiliza lo que se conoce desde que se creó la televisión como diodo de ruido blanco. Cuando éramos niños solíamos ver la pantalla de la televisión con puntitos blancos y negros, y sabíamos que la emisora no estaba captando ninguna señal. Básicamente, lo que hace el ruido blanco es ser una receptora de señales que están codificadas y, una vez que conecta con el canal indicado, emite una imagen y un sonido que podemos ver en la pantalla”, explica la especialista.

Una mujer recostada sobre el césped con los ojos cerrados

Quantec (maquina alemana) toma estos principios y los une a los avances de la física cuántica que permiten, por medio de la fotografía de una persona o ambiente o cultivo, enviar información a distancia gracias al entrelazamiento cuántico que hay entre fotones gemelos. “Así, el diodo puede captar la información contenida en la fotografía y emitir un informe en palabras que traduce la información allí codificada. Y, a su vez, puede emitir frecuencias que corrigen las desarmonías encontradas y enviarlas a la persona a distancia por medio de su fotografía”, señala O’Farrell.

Ya hay máquinas que están haciendo diagnósticos médicos con 98% de exactitud y sin ninguna invasión al cuerpo. Por eso, no es de extrañar que en los próximos años todo el campo de la medicina sea transformado a la luz de estas nuevas tecnologías que nos acercan cada vez más a comprender que el ser humano es mucho más que un cuerpo físico. Es, más bien, un cuerpo energético que se transforma constantemente a medida que interactúa con el ambiente.

Para saber más sobre las terapias cuánticas, puedes visitar www.estilocuantico.webnode.com o escribir a [email protected].