El amor puede ser un sentimiento muy intenso que, a menudo, toma por completo a más de un/a enamorado/a, haciéndolo/a actuar de un modo que nunca antes hubiera pensado.

Desde la psicología estas características se identifican con la etapa del enamoramiento o principio del amor, donde se vive una especie de tergiversación de la realidad producto de esa misma intensidad de sentimiento que se está experimentando.

Pero esa etapa, justamente, es eso: una etapa. Así como comienza también termina y da paso a la siguiente; en cuya sucesión se va construyendo el amor real.

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Sin embargo, hay personas que confunden el amor, o ese sentirse enamorados/as, con la obsesión, lo cual es algo totalmente distinto. La obsesión no actúa a favor del crecimiento del amor, sino que lo perjudica. Y muchas veces está más relacionada con el ego que con un sentimiento real por el otro, como se argumenta.

Presta atención a estas diferencias para no confundirte el amor con la obsesión.

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Control y ansiedad - Respeto

El amor real no controla al otro, lo persigue, lo cela o está constantemente chequeando lo que hace. Esto no es "estar más enamorado", ni tampoco es una demostración de afecto. Es obsesión. Cuando una persona ama a la otra respeta su tiempo y su espacio, y suelta confiando.

Apego - Desapego

En el amor real, a diferencia de la obsesión, ambos no consideran al otro como "suyo", pues reconocen que no hay una sola persona, sino dos que eligen compartir la vida juntos. Esto implica respetar las individualidades y trabajar el desapego.

Sensación de que la vida se acaba si el otro no está - La vida existe más allá del otro

Una persona obsesiva siente que el otro constantemente puede irse, puede faltarle, y esa idea le genera temor y ansiedad. No hay una fortaleza interior, en su amor propio, que le haga aún comprender que reconocer que la vida existe más allá de la otra persona no es "falta de amor", sino realidad, y un símbolo de una sana relación donde ambos no se eligen "para completarse". La elección es por deseo y no por necesidad.

Negación - Aceptación

La obsesión no solo se ve en una pareja en el exceso de control y los celos; también, en las rupturas o distancias puede percibirse más fácilmente. En esos casos, la negación va de la mano de la obsesión; por el contrario, la aceptación, incluso de una realidad con la que no estamos de acuerdo, es la base del amor real, aún cuando termina la pareja.


Fuentes:

Psicología y Mente